(1.a parte, 1605; 2.a parte, 1615)
Su título completo es El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha ||
PARTE PRIMERA.
Capítulo I: Cervantes describe las costumbres, casa, familia, aficiones y clase social del protagonista Alonso Quijano; subraya la importancia que tienen para él los libros de caballerías y cómo acaba convencido de que son reales las peripecias que éstos narran; decide entonces hacerse caballero andante, para lo cual rehace una armadura de sus bisabuelos, busca caballería (Rocinante) y una dama para enamorarse (Dulcinea).
Capítulo II: El protagonista inicia su primera salida un viernes al amanecer; hacia el atardecer se encuentra con una venta en el camino real, donde halla un ventero socarrón y dos prostitutas que lo reciben y le dan de comer.
Capítulo III: Don Quijote pide al ventero que le arme caballero, no sin antes proceder a la vela de armas durante la noche, motivo que le lleva a enfrentarse a dos arrieros que pretendían moverlas para dar de beber a las bestias. Al día siguiente tiene lugar el simulacro para armarlo caballero; el personaje abandona la venta.
Capítulo IV: Don Quijote sale de la venta; encuentra a Juan Haldudo quien está azotando al joven Andrés a quien tiene atado a una encina; le obliga que lo libere y le pague la soldada adeudada; de que Juan Haldudo no ha cumplido su promesa, nos enteramos por boca de Andrés en el capítulo 31 de la primera parte. Poco después don Quijote se encuentra con unos comerciantes toledanos que van camino de Murcia y a quienes pretende hacer confesar que Dulcinea es la más hermosa doncella del mundo. Rocinante tropieza y don Quijote es apaleado.
Capítulo V: Arrojado en un barranco, don Quijote cree que es un héroe del romancero hasta que pasa cerca Pero Alonso, vecino de su pueblo, lo reconoce y lo recoge, esperando hasta la noche para llevarlo a su casa, donde encontrará a Pero Pérez (el cura) y a maese Nicolás (el barbero) departiendo con la sobrina y el ama.
Capítulo VI: El cura y el barbero realizan un escrutinio de la biblioteca de Alonso Quijano y queman algunos de sus libros, mientras perdonan la vida a otros por sus excelencias. Aquí termina la primera salida de don Quijote.
Capítulo VII: Don Quijote despierta y vuelve a dormirse tras una breve comida y discusión con el ama y el cura. Ésta tapia la habitación de sus libros. Don Quijote se hace con algún dinero y solicita a un labrador pobre de su pueblo (Sancho Panza) que le sirva de escudero, prometiéndole un reino o una ínsula (isla) a la que gobernar. Comienza la segunda salida, que terminará al final de la primera parte.
Capítulo VIII: Don Quijote divisa unos molinos de viento e imagina que son gigantes; al intentar atacarlos es izado por una aspa y, tras dar vueltas en el aire, cae al suelo. Poco después se encuentra con una comitiva de frailes de San Benito que, junto a varios caballeros, acompañan un coche. Don Quijote, que cree que en aquél va raptada una doncella, ataca a un fraile, al que deja malherido en el suelo, pero uno de los caballeros, de origen vasco (el «vizcaíno») le planta cara.
Capítulo IX: El autor finge que se interrumpe la historia. Finalmente encuentra en Toledo un manuscrito arábigo de las aventuras de don Quijote, que ordena traducir; el autor del mismo es Cide Hamete Benengeli, que significa señor Hamete Berenjena. En el manuscrito se reanuda el combate y don Quijote derrota al vizcaíno, pero le perdona la vida a ruego de las damas del coche.
Capítulo X: Don Quijote departe con su escudero y nombra por vez primera el «bálsamo de Fierabrás». Buscando dicho ungüento, encuentra rota su celada, por lo que promete solemnemente para sustituirla recuperar el «yelmo de Mambrino». Éste es uno de los motivos estructurales de toda la primera parte.
Capítulo XI: Don Quijote y Sancho se encuentran con unos cabreros. Comiendo con ellos don Quijote pronuncia el discurso de la Edad de Oro. El joven cabrero Antonio canta una canción.
Capítulo XII: Un cabrero cuenta a don Quijote y a sus acompañantes la muerte de amor de Grisóstomo y la historia de Marcela, bella pastora indiferente a una multitud de enamorados pastores.
Capítulo XIII: Al día siguiente, don Quijote y su escudero se dirigen, acompañando a los pastores, al entierro de Grisóstomo. Por el camino departen de caballerías y los cabreros acaban de comprender que don Quijote no está en sus cabales.
Capítulo XIV: Vivaldo, amigo de Grisóstomo, canta la «Canción desesperada», poema escrito por Grisóstomo antes de morir. Apenas acabada la canción, aparece Marcela en lo alto de una peña y defiende su libertad de elegir o no elegir amante. Al irse intentan perseguirla, pero don Quijote lo impide.
Capítulo XV: Buscando a Marcela los protagonistas se hallan en un bosque, donde Rocinante topa con unas yeguas a las que intenta «seducir», pero los yangüeses (naturales de Yangüas), dueños de las yeguas, apedrean al rocín, a quien salen a defender don Quijote y Sancho, que son a su turno apaleados. Sancho monta a don Quijote en su asno y recogiendo a Rocinante se encamina a una venta.
Capítulo XVI: Sancho y su señor llegan a una venta que don Quijote cree castillo. Por la noche, Maritornes, chica de la venta, intenta acostarse con un arriero, pero al pasar junto a la cama de don Quijote éste comienza a requebrarla pensando que es la dama de un castillo. El arriero, celoso, golpea a don Quijote y comienza una confusa pelea en la oscuridad que termina cuando un miembro de la Santa Hermandad afirma que alguien ha muerto.
Capítulo XVII: Don Quijote queda molido sobre la cama departiendo con Sancho, a quien confía la fórmula del «bálsamo de Fierabrás». Sancho pide lo necesario para hacerlo. Don Quijote lo toma y sana, pero Sancho de pronto comienza a sudar y desaguarse «por entrambas canales». Don Quijote se va sin pagar y los arrieros de la venta, para vengarse, mantean a Sancho.
Capítulo XVIII: Don Quijote se encuentra con un rebaño de cabras al que toma por un ejército musulmán. Los cabreros lo apedrean y le rompen los dientes mientras don Quijote intenta beber del bálsamo. Cuando se han ido los cabreros, se acerca Sancho y don Quijote le vomita en la cara. Al darse cuenta, Sancho vomita a su vez sobre don Quijote.
Capitulo XIX: Don Quijote se encuentra con una procesión que traslada un cuerpo muerto, pero se imagina un rapto y la ataca, creando la confusión y desbandada. Sancho, a la luz de las antorchas, le llama, por vez primera, «Caballero de la Triste Figura».
Capítulo XX: En plena noche, los dos protagonistas se internan por un prado y de pronto comienzan a oír for- tísimos golpes. Don Quijote quiere lanzarse a la aventura, pero se lo impide Sancho que, muerto de miedo, ata las piernas de Rocinante en la oscuridad. Poco después, y ante la insistencia de los golpes, Sancho defeca de miedo en sus ropas. Al amanecer se dan cuenta que se trata de los batanes de un molino. Sancho se burla de su amo. Capítulo XXI: Sancho y Quijote abandonan el molino y se encuentran con un barbero que lleva una «bacía» (palangana) en la cabeza. Don Quijote cree que es el «yelmo de Mambrino» y se lo arrebata. El barbero huye y Sancho saquea al asno del barbero.
Capítulo XXII: Don Quijote se encuentra con una cadena de galeotes (encadenados que iban condenados a remar en galeras según prescripción penal), entre los que se halla Ginés de Pasamonte, y los libera. Después es apedreado por ellos.
Capítulo XXIII: Amo y escudero se encaminan a Sierra Morena. Se encuentran primero la maleta de Cardenio y después con un cabrero que comienza a explicarles la historia de aquél, joven loco de amor que abandona su pueblo por despecho de Luscinda, que se había casado con Fernando. Al final, se presenta el propio Cardenio. Capítulo XXIV: Dan de comer a Cardenio y él mismo sigue contando su historia, pero don Quijote lo interrumpe cuando comienza a hablar de caballerías. Cardenio tiene un acceso de locura y se va tras un pequeño forcejeo con don Quijote.
Capítulo XXV: Don Quijote se despide del cabrero y comienza la penitencia de Beltenebros (soledad, suspiros, versos que escribe en los árboles y volteretas en pelota en honor de su señora, que se imagina lo ha desdeñado). Dicta una carta para Dulcinea que encarga a Sancho así como una cédula por tres pollinos. Como sabremos después, Sancho olvida la carta.
Capítulo XXVI: Don Quijote sigue con su penitencia mientras Sancho parte con la carta, pero al acercarse a la venta se encuentra con el cura y el barbero que están buscando a don Quijote. El cura planea la forma de devolverlo a su pueblo vistiendo de dama menesterosa al barbero.
Capítulo XXVII: En el camino, los tres personajes, se encuentran con Cardenio, que acaba de contarles su historia.
Capítulo XXVIII: Poco después los cuatro se encuentran con Dorotea, joven aldeana rica desdeñada por Fernando a cambio de Luscinda.
Capítulo XXIX: Cardenio se da a conocer a Dorotea, y ésta se ofrece para salvar a don Quijote y se viste de doncella menesterosa (princesa Micomicona). Guiados por Sancho, se encuentra la comitiva con don Quijote, quien promete no entrar en ninguna aventura antes de salvar el reino Micomicón. A tal efecto se encaminan a la venta. Capítulo XXX: Departen los seis y Dorotea cuenta a don Quijote la historia falsa de su supuesto padre Tinacrio el Sabidor. Sancho aconseja a su amo que se case con la princesa Micomicona. Sancho y don Quijote cabalgan juntos por delante y éste le pide cuentas de Dulcinea. Capítulo XXXI: Sancho sigue contando a don Quijote su encuentro imaginario con Dulcinea. Se encuentran con Andrés (v. cap. VI) que les cuenta el final del castigo que le propinó Juan Haldudo olvidando la promesa hecha a don Quijote. Éste quiere vengarse de Juan Haldudo, pero se lo impide Dorotea.
Capítulo XXXII: El cura y el ventero charlan de libros de caballerías, resultando que el ventero cree en la verdad de esos libros, aunque reconoce la locura de don Quijote. En una maleta encuentran la Novela del curioso impertinente. El cura se dispone a leerla.
Capítulos XXXIII-XXXV: La novela del curioso impertinente: en la Florencia del siglo XV viven dos amigos íntimos llamados Anselmo y Lotario. Anselmo se casa con Camila. Entonces se le ocurre la idea de probar su fidelidad. Después de muchas discusiones Lotario accede al juego de seducirla. Pero tras varias maniobras (de Anselmo para empujar al amigo a que siga el juego y de Lotario para librarse de tan absurdo cometido) resulta que Lotario se enamora de Camila y Camila de Lotario. Intenta mantener el engaño con ayuda de una criada de Camila (Leonela), pero finalmente ambos huyen dejando a Anselmo solo, que acaba muriendo de pena. La novela sólo se interrumpe brevemente cuando al comenzar el capítulo XXXV don Quijote confunde los cueros de vino tinto con gigantes y los revienta a golpes, creando la confusión en la venta.
Capítulo XXXVI: Llega Fernando a la venta acompañado de Luscinda y varios mozos. Cardenio y Dorotea, y Fernando y Luscinda se reconocen entre sí. Finalmente Fernando accede a reconocer a Dorotea como esposa puesto que la boda con Luscinda no se había consumado.
Capítulo XXXVII: Sancho descubre que la princesa Micomicona es Dorotea y se lo dice a su amo, lo que provoca un gracioso incidente. Llegan a la venta Zoraida y el «capitán cautivo». Se ponen todos a cenar y don Quijote comienza el «Discurso de las armas y las letras». Capítulo XXVIII: Don Quijote termina su Discurso. Fernando ruega al «cautivo» que cuente su vida.
Capítulo XXXIX-XLI: El «capitán cautivo» cuenta su vida (Novela del capitán cautivo, si bien Cervantes no la titula en este lugar, aunque sí en el capítulo XLIV de la segunda parte). Ruy Pérez de Viedma, originario de las montañas leonesas, se despide de sus padres y de sus dos hermanos y parte para seguir la carrera militar. Pelea en Flandes y en Lepanto, donde es apresado, pasando a Argel como esclavo. Allí conoce a Zoraida, hija del renegado Agi Morato (Hajji Murad), que desea huir a país cristiano y convertirse al cristianismo. Con la ayuda de un renegado logran escapar llevando consigo, por accidente, al padre de Zoraida, a quien abandonan en un lugar solitario de la costa africana. Finalmente, antes de llegar a las costas de Málaga, son saqueados por piratas franceses.
Capítulo XLII: Aquella misma noche llega a la venta un oidor o magistrado. El capitán descubre que es su hermano Juan Pérez de Viedma. El cura prepara al oidor y poco después le revela la identidad del «capitán cautivo».
Capítulo XLIII: Por la noche un joven comienza a cantar canciones de amor. Resulta ser don Luis, enamorado de Clara, hija del oidor. La hija de la ventera y Maritornes dejan colgado a don Quijote por la parte exterior de una ventana hasta el amanecer. Por la mañana llega una cuadrilla buscando a don Luis.
Capítulo XLIV: Los criados de don Luis lo encuentran, los demás huéspedes se interesan por su caso. Otros dos que Cervantes no nombra intentan escapar sin pagar, impidiéndoselo el ventero. Don Luis declara al oidor el amor que le tiene a su hija, doña Clara. Entra en la venta el barbero a quien don Quijote quitó la bacía y acusa de ladrones a él y a Sancho. Éste y el barbero comienzan a pelearse y don Quijote sostiene con ardor ante los presentes que la bacía es el «yelmo de Mambrino».
Capítulo XLV: El cura y el barbero de su pueblo siguen la burla a don Quijote, así como don Fernando, quien hace votar a los presentes por qué causa se inclinan. Los servidores de don Luis y algunos cuadrilleros no entienden la burla y comienza una pelea entre ambos bandos. Una vez sosegados, uno de los cuadrilleros quiere prender a don Quijote por el caso de los galeotes.
Capítulo XLVI: El cura apacigua a los cuadrilleros de la Santa Hermandad, paga los ocho reales de la bacía y devuelve la albarda al pobre barbero. El cura manda hacer una jaula y se concierta con un carretero para llevar a don Quijote a su aldea. Lo atan mientras duerme y una vez despierto lo meten en la jaula sobre el carro de bueyes. El barbero de su pueblo lanza una profecía asegurando a don Quijote que lo llevan al reino Micomicón. Capítulo XLVII: Los diferentes viajeros abandonan la venta. El ventero lleva al cura una novela que ha encontrado en el forro de la misma maleta donde estaba la Novela del curioso impertinente y el cura la abre y comprueba que es la Novela de Rinconete y Cortadillo (publicada en 1613 en las Novelas ejemplares de Cervantes). El cura y el barbero, con antifaces, conducen a don Quijote. En el camino se encuentran con «el canónigo de Toledo», quien comienza a hablar con el cura de libros de caballerías.
Capítulo XL VIII: El cura y el canónigo siguen su charla. Hablan también de teatro. Cervantes defiende el teatro clásico, aunque comprende la fórmula lopesca, exigida por el público. Subraya la variedad posible en la narrativa caballeresca. Sancho pregunta a su amo si no tiene ganas de «hacer aguas», para convencerlo de que no está encantado.
Capítulo XLIX: Dejan salir de la jaula a don Quijote con la promesa de no escapar. El canónigo habla con don Quijote e intenta disuadirle de sus propósitos.
Capítulo L: Don Quijote sigue defendiendo ante el canónigo la verdad de los libros de caballería. Un cabrero que se encuentran mientras persigue una cabra comienza a contarles la historia de Leandra y Vicente de la Rosa. Capítulo LI: Historia de Leandra y Vicente de la Rosa (Roca en las ediciones posteriores).
Capítulo LII: Eugenio comienza a pelearse con don Quijote; aparece una compañía de disciplinantes (clérigos que se dan azotes, ‘disciplinas’) y cantan letanías para conjurar la lluvia; don Quijote les ataca cuando comienzan a reírse de él y uno de ellos le golpea. El cura, que conoce a un disciplinante, pone paz. Finalmente, llegan a la aldea de don Quijote. El autor afirma que buscó y no encontró nuevos manuscritos de la obra, para terminar con una suerte de versos burlescos de los «académicos de Argamasilla».
PARTE SEGUNDA. Capítulo I: Esta Segunda Parte nos cuenta la tercera salida de don Quijote. El cura y el barbero van a visitar a don Quijote que está en cama y hablando con él concluyen que sigue tan perturbado como antes.
Capítulo II: Sancho Panza va a visitar al ama y tiene una ligera pendencia con ella y la sobrina. Sancho cuenta a don Quijote lo que dicen de él y le da la noticia de haberse publicado la primera parte de la obra.
Capítulo III: Don Quijote, Sancho y el bachiller Sansón Carrasco departen de caballerías y de la primera parte de la obra, especialmente sobre la verdad de la historia y la crítica de las novelas intercaladas. Sancho se va a comer. Capítulo IV: Vuelve Sancho y sigue la charla. El bachiller pregunta varias dudas acerca de la primera parte: el rucio de Sancho, los cien escudos de Sierra Morena, etc. Capítulo V: Sancho departe con su mujer sobre la tercera salida y el gobierno de la «ínsula». El narrador (es decir, el supuesto traductor de Cide Hamete Benengeli) nos informa que considera apócrifo este capítulo por el estilo del habla de Sancho.
Capítulo VI: Don Quijote discute con ama y sobrina sobre su próxima y tercera salida. Sancho llega de nuevo a casa de don Quijote.
Capítulo VII: El ama va a buscar a Sansón Carrasco para que convenza a don Quijote; el bachiller le promete ayudarla. Sancho departe con don Quijote, le pide salario fijo; se enfada don Quijote, pero al final ambos se abrazan.
Capítulo VIII: Finalmente salen don Quijote y Sancho y se dirigen al Toboso en busca de Dulcinea. Departe en el camino sobre caballeros y reliquias de santos.
Capítulo IX: Entran por la noche en el Toboso y buscando el palacio de Dulcinea; se encuentran con la Iglesia. Preguntan a un labrador por Dulcinea, pero éste no les sabe dar señas. Al amanecer y por consejo de Sancho se esconden en un bosque cercano.
Capítulo X: Sancho deja a su amo en el bosque y va a buscar a Dulcinea. Tras pensar el engaño, vuelve asegurando que la ha encontrado, y embauca a don Quijote jurando que tres aldeanas que halló en el camino son Dulcinea y sus doncellas. Se sucede una escena cómica y su amo piensa que es de nuevo engañado por encantadores. Capítulo XI: Sancho y don Quijote se encuentran con una compañía de cómicos que van a representar el auto sacramental de Las Cortes de la Muerte. Don Quijote saluda a los farsantes, pero es atacado por lo que él supone un diablo. Al intentar vengarse lo reciben a pedradas. Capítulo XII: Internados en un bosque se encuentran con el Caballero de los Espejos (también llamado por el narrador «Caballero del bosque», por el sitio donde lo encuentra don Quijote) y su escudero.
Capítulo XIII: Caballeros y escuderos departen por separado. Sancho y el escudero del Caballero de los Espejos comen apaciblemente y hablan de sus amos y los usos de la caballería.
Capítulo XIV: El Caballero del bosque se precia de haber vencido a don Quijote y de que su dama es la más bella de cuantas hay. Negándose a conceder ambos extremos, don Quijote le reta a duelo. Despiertan a los escuderos que han de pelear entre sí. Sancho se niega y pide a don Quijote que lo suba a un alcornoque. Don Quijote vence al de los Espejos que resulta ser Sansón Carrasco, y su escudero, Tomé Cecial, vecino de la aldea.
Capítulo XV: El narrador nos cuenta cómo desde que Sansón Carrasco prometió ayuda al ama ideó seguir a don Quijote, retarlo en duelo, vencerlo y hacerle jurar que nunca más saldría de su pueblo. Tomé Cecial se despide de él y vuelve a la aldea. Sansón Carrasco, magullado, jura vengarse de don Quijote.
Capítulo XVI: Departiendo por el camino se encuentran con un caballero que el narrador llama «Caballero del Verde Gabán», hidalgo hacendado y culto de vida virtuosa. Habla de su hijo, a quien quisiera ver estudiando derecho pero que se inclina por la poesía. Don Quijote le aconseja y nuestro caballero se admira de la lúcida locura de don Quijote.
Capítulo XVII: De camino se encuentran con una carreta de leones, regalo del rey de Marruecos para el rey de España, que don Quijote obliga a abrir para enfrentarse a los leones, pero éstos, muertos de hambre, no hacen caso de don Quijote, quien se considera vencedor de tan peligrosa aventura. Sancho llama a su amo «Caballero de los leones». El Caballero del Verde Gabán los invita a comer.
Capítulo XVIII: Don Quijote y Sancho comen con don Diego de Miranda, mujer e hijo. Éste lee una glosa y un soneto que dejan admirado a don Quijote, quien, a su vez, los deja admirados a ellos.
Capítulo XIX: Don Quijote y Sancho dan con un grupo de gentes que van a las bodas de Camacho el rico y Quiteña. Ésta ha abandonado el cariño fraternal con Basilio y aconsejada por sus padres va a casarse con Camacho. En el camino, discuten de estocadas entre un licenciado y el bachiller Corchuelo, y vence aquél siguiendo los tratados teóricos de esgrima, moda de la época, cuyo valor era el centro de la discusión.
Capítulo XX: Cervantes nos describe con gran aparato las fiestas de las bodas, con una pequeña representación alegórica. Sancho hace delicias comiendo por todas partes, al tiempo que discute con don Quijote sobre la riqueza de los amantes.
Capítulo XXI: Llega Quiteria y poco después irrumpe Basilio. Éste le recuerda sus amores de juventud y se ensarta en el pecho, pidiendo casarse con ella en las ansias de la muerte. No obstante, una vez casados descubre que no se había ensartado, y, por tanto, está ya casado con Quiteria. Tras un amago de lucha entre ambos bandos, llega la paz.
Capitulo XXII: Después de solazarse unos días en casa de Basilio, parten con un primo suyo, llamado «el Primo», que es experto en cosas inútiles (el primer estornudo, etc.), quien los conduce a la cueva de Montesinos, donde entra don Quijote encordado y es sacado de allí después de hora y media.
Capítulo XXIII: Don Quijote cuenta al primo y a Sancho que en la cueva de Montesinos se quedó dormido y soñó que, durante tres días, había estado con Montesinos y Durandarte, ambos encantados, y que ha visto encantada a Dulcinea en figura de labradora. Sancho duda de la verdad de ese sueño.
Capítulo XXIV: El traductor comenta una glosa de Cide Hamete Benengeli donde duda de la verdad de don Quijote y señala como apócrifa esta aventura. El primo quiere conducirlos a una ermita pero se van a una venta puesto que encuentran a un hombre armado que afirma les contará allí maravillas. También se encuentran un muchacho que va a la guerra.
Capítulo XXV: El viajero que iba armado les comenta la historia de dos alcaldes que buscan un burro rebuznando por el bosque, de donde nacen las burlas de los pueblos vecinos y de ahí las luchas entre ellos. Llega maese Pe- nocturna a la luz de las antorchas Radamanto y Minos, jueces del infierno, condenan a Sancho a ser escarnecido por la muerte de Altisidora, rechazada por don Quijote. Sancho se duele de su fortuna pero accede. Altisidora resucita y pone fin a la burla.
Capítulo LXX: El Narrador nos contará cómo supieron los duques por boca de Sansón Carrasco, que también había pernoctado en su palacio cuando iba en busca de don Quijote a Zaragoza, de la vuelta de ambos héroes y cómo prepararon la burla contando con la desenvoltura de Altisidora. Ésta los visita al día siguiente. Don Quijote come con los duques y parte.
Capítulo LXXI: Sancho consigue que don Quijote le asigne un sueldo por cada azote que se dé para desencantar a Dulcinea, comenzando inmediatamente su penitencia, pero encuentra la forma de suavizarla apartándose un poco de la vista de don Quijote y azotando las cortezas de las hayas.
Capítulo LXXII: Camino de su aldea encuentran en un mesón a don Alvaro Tarfe, personaje de la Segunda Parte apócrifa de Avellaneda. Consiguen que don Alvaro certifique ante el alcalde del pueblo, que por acaso aparece en el mesón, que ellos son los auténticos don Quijote y Sancho. Sancho sigue con su singular penitencia y termina los azotes reglamentados por Merlín (v. Segunda Parte, Capítulo XXXV). Desde un alto divisan la aldea.
Capítulo LXXIII: Don Quijote interpreta como de mal agüero varios sucesos que le ocurren a la entrada de su pueblo. Rodeados de muchachos, se encuentran respectivamente con Teresa, mujer de Sancho, y con el ama y sobrina. Don Quijote se retira a charlar con el cura, el barbero y Sansón Carrasco y les cuenta sus aventuras y derrotas en Barcelona, así como su proyecto de Arcadia pastoril, al que se suma entusiasmado Sansón Carrasco y que enfurece al ama.
Capítulo LXXIV: Don Quijote cae enfermo y el médico les comunica el peligro que corre su vida. Duerme un poco y despierta cuerdo. Convertido de nuevo en Alonso Quijano «el bueno», desengaña a todos los que quieren seguirle el curso de sus pasadas locuras caballerescas y pastoriles. Dicta testamento y fallece. Finalmente la pluma de Cide Hamete Benengeli se despide del lector. Don Segundo Sombra (1926) novela de R. Güiral- des || Ambientada en la pampa argentina y narrada en primera persona por el propio protagonista, que evoca su vida a partir de una infancia pobre y abandonada, la obra narra la historia de un muchacho, hijo ilegítimo y «bastardo», que vive con unas agrias solteronas y que un buen día huye en compañía de un legendario gaucho, Don Segundo Sombra. Desde este momento, el muchacho, Fa- bio Cáceres, se va adiestrando, bajo la experta guía del viejo gaucho, su padre y padrino, en la ruda existencia de la pampa: aprende cómo capturar un caballo salvaje, cómo domarlo, cómo cuidar del ganado, etc. La vida errabunda y libre del gaucho, junto con su buen sentido popular, es así exaltada y mitificada. Al fin, el joven encuentra a su padre y se convierte en estanciero, y don Segundo Sombra, una vez concluida su tarea de iniciador, reemprende su camino y desaparece.