Era originario de la Italia meridional (no francés, como se había supuesto) y vivió en Sicilia a mediados del siglo XII. Asistió a los últimos tiempos de la dinastía normanda, por él muy apreciada, y compuso la Historia, del reino de Sicilia (v.), que comprende solamente los acontecimientos de unos cuantos años (1154- 69) y se ocupa en particular de los referentes a la política interna; se trata de una valiosa fuente para la reconstitución del ambiente y de las tendencias que dominaban en la corte.
Tras la muerte de Guillermo II el Bueno (1189), escribió una Epistula ad Petrum Panormitane ecclesie the saurarium, en la que, a partir de la terrible descripción de los males que la llegada de los alemanes habría de ocasionar a la isla, se eleva hasta invitar a todas las fuerzas «nacionales» a una unión.
Llamado el «Tácito medieval», Falcando poseyó un notable estilo y supo caracterizar adecuadamente a los personajes descritos; fue también importante su cultura clásica. Su historia resulta ya un tanto humanística, por cuanto en ella ocupan un lugar preeminente los actos del hombre y su influjo sobre los acontecimientos.
P. Brezzi