Nació en Levico de Valsugana entre 1375 y 1376 y murió entre 1446 y 1448, fue sepultado en la iglesia paduana de San Leonardo. Era el último de los diecinueve hijos de Bartolomeo Rizzi, designado con el apodo de «Polenton», quizá por algún motivo fortuito. Sicco (o mejor, Siccone) estudió Retórica bajo la dirección de Giovanni de Rávena, pero no descuidó los estudios de Filosofía y Astrología, en aquel tiempo muy florecientes en Padua. En 1396 era ya notario; de 1401 a 1405 fue notario en la cancillería de los señores Carraresi, y en 1403 debía ser muy famoso, ya que le fue concedida la ciudadanía honoraria de Padua, después que fue notario (con seguridad a partir de 1411) público de la Comuna y desde 1415-16 a 1430 desempeñó además el cargo de canciller, tomando parte también en los trabajos de compilación del Estatuto Reformado, es decir, de una nueva recopilación de leyes que deseaba hacer la Comuna de Padua.
Por aquel tiempo, contrajo matrimonio con Antonia Enselmini, de la que tuvo un hijo a quien impuso el nombre de Prudenzio. En 1431 se retiró a la vida privada, dedicándose a sus estudios predilectos. Escribió el diálogo Catinia, basado en las comedias goliárdicas medievales; Exempla, en seis libros; algunos informes sobre el presunto hallazgo de los restos de Tito Livio (1413) y sobre el incendio del Palacio de la Razón (1420), y la primera historia de la literatura latina, Escritores ilustres en lengua latina (v.), en dieciocho libros, en los que pasa revista a todos los autores latinos existentes hasta 1432, extendiéndose en Petrarca, entre los contemporáneos.
A. Altamura