Nació en Aller (Somersetshire) en 1617 y murió en Cambridge el 26 de junio de 1688. Hijo de una familia de buena tradición en el ámbito del estudio, pues su padre había sido «fellow» del Emanuel College y luego rector de Aller.
Muerto éste cuando C. era aún niño, su padrastro, Stoughton, se encarga de la educación del muchacho y lo envía al colegio paterno, del que a su vez llegaría a ser «fellow» y luego tutor. La actividad universitaria de C. se desarrolló en Cambridge, donde en 1645 fue nombrado «master» de Clare Bal, luego profesor real de lengua hebrea y, finalmente, «master» del Christ’s College.
Desde su tranquilo puesto de Cambridge no dejó de influir .en la vida política del país, no sólo como asesor del gobierno para los nombramientos universitarios y administrativos, sino también como tenaz defensor de la tolerancia religiosa, en favor de la cual pronunció en 1647 un discurso en la Cámara de los Comunes.
Mientras tanto, su actividad teológica (Discurso acerca de la verdadera noción de la Cena del Señor y La unión de Cristo con la Iglesia, 1642) iba ampliándose hacia el campo de la filosofía, y muy pronto C. se convirtió en jefe de la escuela neoplatónica de Cambridge.
Escribió un texto de moral, jamás salido a luz, y publicó en 1678 su obra más importante, El verdadero sistema intelectual del universo (v.), en la que, a través de una polémica dirigida singularmente contra Hobbes, sostiene la existencia de Dios, de una ley moral infundida ya por naturaleza en el corazón humano y de una voluntad libre.
A pesar de que en ella trata de defender la religión contra el ateísmo, la primera parte del texto, aparecida en 1678, provocó tan clamorosas disputas teológicas que su autor hubo de renunciar a la publicación de la segunda y la tercera, las cuales vieron la luz con carácter póstumo en 1731 y 1838, respectivamente.
Su hija Damaris, casada con sir Francis Masham y mujer culta e inteligente, acogió en su castillo a John Locke en los últimos años de su vida y mantuvo con él una correspondencia intelectual.
C. Motzo Dentice d’Accadia