(Pietro Ansolini). Nació hacia 1160 y murió alrededor de 1220, está íntimamente ligado, en su producción literaria, a la vida política y social de su tierra. Son muy escasas las noticias seguras en torno a su persona, y casi todas se deducen de su misma obra. En la segunda mitad del siglo XII, Eboli, floreciente ciudad en las cercanías de Salerno, tendía a favorecer el partido imperial y a apoyarse en él frente a la excesiva intromisión de los magnates feudales; y esta atmósfera debió de influir sobre el ánimo de Pietro desde la adolescencia. Hizo sus estudios en la vecina Salerno, sede de la famosa Facultad de Medicina, y allí obtuvo la licenciatura (de donde el título de «magister» que acompaña siempre. a su nombre en los documentos de la época). Ejerció la medicina en Pozzuoli, donde pudo experimentar la eficacia de los baños sulfúricos, que recomendará en una obra suya titulada precisamente De balneis Puteolanis (1197).
Su vida y su actividad tuvieron como centro la Corte suaba, donde entró Pietro joven aún: dedicó a Enrique VI todos sus trabajos y especialmente el Liber ad honorem Augusti, pequeño poema en dísticos elegiacos compuesto en 1195 y conocido también con el nombre de De rebus Siculis (v. Canto sobre las fiestas sicilianas), que pretende ser una celebración de la victoria de Enrique sobre Tancredo y Rugiero de Andria. De una obra suya, probablemente sobre Federico Barbarroja, nos ha quedado solamente el título, Gesta Federici. Eclesiástico, médico, poeta de corte y dotado de una notable cultura, vibró de pasión política y de amor a la patria; y pese a su fidelidad a las costumbres y a los esquemas tradicionales, reveló a menudo, en su vida y en sus obras, aquel agudo espíritu crítico propio de los meridionales que constituye la característica de su personalidad de escritor.
F. Minuto