Bibliófilo mexicano nació en la ciudad de México en 1696, murió en la misma capital en 1763. Estudió en el Colegio de San Ildefonso, se doctoró en Teología y fue canónigo, calificador del Santo Oficio, catedrático de la Universidad y obispo electo de Yucatán (1751), cargo del que no llegó a tomar posesión, pues prefirió seguir en la capital de la Nueva España, donde podía entregarse con más eficacia a sus trabajos científicos y literarios.
La obra por la que es conocido, y por la que hablamos de él aquí, se titula Bibliotheca Mexicana (v.). Pero el copioso resto de sus escritos es de muy distinto carácter. Eguiara fue orador sagrado, teólogo, jurista; tuvo imprenta propia.
Dedicó buena parte de su vida a pronunciar e imprimir panegíricos (de Nuestra Señora de Guadalupe, de San Miguel Arcángel, de San Felipe Neri, de la Purificación, de San Bernardo, de San Juan de la Cruz, de San Esteban) y elogios fúnebres (de la abadesa capuchina Agustina de los Dolores y de la reina española doña Bárbara de Braganza, esposa de Femando VI); y al morir, todas las órdenes religiosas dedicaron elogios a su memoria, a excepción de los dominicos.
Dejó algunos escritos filosóficos y teológicos en latín y diversos trabajos de divulgación y educación religiosa en castellano. Pero nada de todo esto hubiera salvado del olvido a nuestro culterano autor, pues sólo vive por lo que publicó y dejó inédito de su Bibliotheca Mexicana.
J. Sapiña