Nació, según los estudios más recientes y autorizados, en tomo a 1432 en Nivelles u otro lugar de Brabante (algunas hipótesis anteriores, en cambio, le consideran natural de Poperinghe, Flandes, y llegado al mundo en 1446), y murió en 1511, no se sabe si en su misma patria o en Italia. Fue uno de los teóricos musicales más insignes de su época. Se desconoce casi todo lo referente a su juventud y a sus estudios. Las afirmaciones del mismo Tinctoris permiten creer que debió de estudiar, además de Música, Artes liberales, Matemáticas y Derecho. Hacia 1473-74 parece haber entablado relaciones con la familia real catalano-aragonesa; a estos años, en efecto, corresponde la publicación de su primer texto de teoría, Definitorio de la música (v.), dedicado a Beatriz, hija del rey Fernando de Cataluña- Aragón, futura reina de Hungría y posiblemente alumna del mismo autor.
En 1476 éste se encontraba en Nápoles, en la corte del citano monarca, en calidad de «cantor, musicus, capellanus», términos de significación no muy clara, pero que indudablemente indican que Tinctoris pertenecía a la capilla cortesana. En ella permaneció hasta 1487 por lo menos. Durante este período vieron la luz la mayoría de sus obras teóricas: al Líber de natura et proprietate tonorum (1476) siguieron otros, los más importantes de los cuales son el Liber de arte contrapuncti (1477) y el Proportionale musiees. En total, los textos conocidos de nuestro autor son doce; su conjunto constituye un importante documento del desarrollo contemporáneo del mensuralismo. En Nápoles, además, fue Tinctoris un potable factor del movimiento musical al que estuvo asimismo adscrito el joven Gaffurio (v.), y mantuvo relaciones con diversas personalidades europeas del mundo de la música.
En el curso de un período no precisado actuó como maestro del coro infantil en la catedral de Chartres. En 1487 el rey Femando envióle a Francia y a otros países en busca de cantores. Poco sabemos acerca del resto de su vida. En 1495 se hallaba todavía en Italia; luego obtuvo una canonjía en Nivelles; pero, a pesar de ello, pudo haber permanecido en el territorio italiano hasta el fin de sus días.
F. Fano