LA ÓPERA DE TRES OCHAVOS (Bertolt Brecht)

La ópera de tres ochavos o de tres peniques, como traducen a veces..

La ópera de tres ochavos o de tres peniques, como traducen a veces..

[Die Dreigroschenoper].

Drama musical (“Stück mit Musik”)  escrito en 1928, estrenado en el Theater am SchifTbauerdamm de Berlín el 13 de octubre del mismo año y publicado en Viena en 1929.

Consta de un prólogo en verso y tres actos en prosa; en el texto se insertan diecinueve can­ciones o “songs” en verso.

El músico alemán Kurt Weill (1900-1950) puso música al prólogo y a las “songs” y compuso una breve introducción para la ópera. B. sacó la trama de La ópera del mendi­go  de John Gay, que quiso parodiar el me­lodrama de moda en el siglo XVIII llevando a escena la sórdida miseria del barrio bajo de Soho.

En la refundición brechtiana, la acción se desarro­lla alrededor de 1900: Macheath, llamado Mackie Messer, jefe de una banda de gansters londinenses se promete y casa secretamente con Polly, la hija de Mister Peachum, propietario de la empresa “El amigo del mendigo”, que alquila aparatos y trajes destinados a transformar el aspecto de todo el que desea dedicarse a la profesión de mendigo.

En la escena del matrimonio, celebrada en una cuadra, participan los empleados de Mackie y Brown el Tigre, jefe de la policía y viejo compañe­ro de armas de Macheath en el ejército británico destacado en la India. Para vengarse del bandido, que al quitarle la hija le ha privado del sostén de su vejez, Peachum denuncia a Macheath, que se ve obligado a salir de la ciudad dejando a su mujer para que le sustituya en la dirección de su empre­sa. Pero Mackie no es capaz de renunciar al pla­cer de sus costumbres y regresa clandestinamente a Londres, siendo detenido en un lupanar de Tumbridge, porque una prostituta, Jenny de los Antros, compañera suya de los viejos tiempos, le traiciona por dinero que le entrega la mujer de Peachum.

En la cárcel, Macheath encuentra a Lucy, la hija de Brown, a la que había seducido en otros tiempos, y consigue escapar gracias a su ayuda. Peachum amenaza a Brown con revelar los entresijos de su amistad con Macheath, y pre­para una manifestación de mendigos con la inten­ción de perturbar el cortejo organizado con moti­vo de la coronación de la reina y obligar a Brown a que actúe.

El jefe de la policía irrumpe en la tienda de Peachum y pretende detener a los men­digos, pero su propósito fracasa; Jenny de los Antros revela públicamente el lugar donde se en­cuentra Macheath, que es arrestado y conducido de nuevo a la cárcel “Oíd Bailey” por segunda vez. Reguladas sus cuentas con Brown, Ma­cheath, abandonado por todos, debería ser ahor­cado, pero inesperadamente llega un mensajero el cual anuncia que la reina le concede el perdón, un título nobiliario, un castillo y una renta.

Como observa el mismo autor en sus “Anotaciones acer­ca de La ópera de tres ochavos”, los elementos característicos del teatro épico (carteles con la indicación del contenido de la escena, música, sistema de interpretación de los actores, que no deben confundirse con el personaje, sino superpo­nerse al mismo) contribuyen a distanciar al espec­tador de una excesiva comunión sentimental con la historia, determinando «una radical “separa­ción de los elementos”», debido a lo cual, la músi­ca, así como la interpretación, los decorados y el canto “toman una posición con respecto al tex­to”, entendido como un sencillo guión para expo­ner, hacer reflexionar y presentar al espectador de quien “se estimula la actividad, al que se le arran­can decisiones”. Especialmente “la música sirve de mediadora, interpreta el texto, toma partido; la música presupone el texto.