Un rico veneciano sin hijos, Volpone, se finge moribundo con el fin de burlarse de todos aquellos que están pen­dientes de heredar su patrimonio: sus amigos rivalizan en colmarlo de regalos, cada uno con la esperanza de verse nombrado único heredero.

Volpone, por otra parte, está prendado de la hermosa Celia, mujer de Corvino: y éste que ha sido convencido por el criado de Volpone, Mos­ca, de que manteniendo relaciones con una mujer el vie­jo apresuraría su fin, corre a llevarle a su mujer a casa. Volpone, prisionero ahora ya en las redes de su propio juego, nombra heredero a Mosca y hace correr la noticia de su propia muerte: Mosca, que codicia también la he­rencia, jura a los magistrados que acaba de volver de los funerales de su señor.

Volpone se ve obligado ahora a descubrirse. Sus embrollos se verán castigados: Mosca termina condenado a galeras y Volpone en prisión.