Poema dramático, o más bien dicho drama lírico, del neogriego Panajotis Sutsos (1806-1868). Esta obra, publicada en 1831, se inspira también en La peregrinación de Childe-Harold (v.) de Byron, y es una especie de antología poética de los lugares comunes del Romanticismo, en los cuales se expresa un pesimismo gélido y desesperado. A ese carácter de breviario del pesimismo romántico se deben la extraordinaria difusión y la larga fortuna de la obra, de la cual se contaron en el siglo pasado diecisiete ediciones.
En este drama, como en su modelo byroniano, está solamente la figura del protagonista, representado bajo el aspecto de un hombre precozmente encanecido, solitario y errante sin tregua. No hay movimiento ni acción. Los cambios de lugar y los encuentros del viandante son únicamente ocasión de efusiones líricas. Entre los trozos más famosos recordamos el saludo a las islas del Egeo y el apostrofe al monte Athos. El autor, un fanariota que desempeñó varios cargos en la administración del Estado griego, había absorbido los venenos del romanticismo imperante en su juvenil estancia en París; donde también había saludado con las Odes d’un jeune grec (1828) la naciente libertad griega.
B. Lavagnini