[Los veinticinco cuentos del vampiro]. Obra novelística india que llegó hasta nosotros en numerosas redacciones, de las que es digna de particular relieve la atribuida a Śivadāsa (probablemente siglo XII).
Es un texto, mezcla de prosa y verso, muy importante para la novelística comparada porque, como el Pañcatantra (v.), aportó una notable contribución de material narrativo a la literatura mundial. El cuento-marco nos habla de un «yogin» o asceta experto en magia, quien se presenta todos los días y por un largo período de tiempo al rey Vikramasena con la acostumbrada oferta de una fruta que tiene en su interior una joya. A cambio de su regalo, el rey tiene que ayudar al «yogin» en un sortilegio que éste quiere llevar a cabo a fin de conseguir especiales poderes mágicos, y traerle a un sitio preestablecido y en una noche determinada un cadáver que el rey encontrará colgado de un árbol en cierto cementerio. El «yogin» advierte además al rey que durante el recorrido con el cadáver a hombros no tendrá que pronunciar ni una sola palabra: de otra forma el cadáver se le escapará regresando al árbol donde estaba colgado anteriormente y el rey tendrá que repetir su trabajo.
Sin embargo, durante el viaje con el cadáver a cuestas, un viejo y hábil vampiro, que moraba en aquel cadáver, narra al rey un cuento, y cuando acaba, pregunta algo al rey referente a los sucesos narrados. Y puesto que el rey, intrigado con el cuento, sin darse cuenta contesta, el cadáver desaparece y regresa a su árbol. También el rey desanda su camino y, al llegar al árbol, vuelve a cargar con el cadáver. Y el vampiro narra un segundo cuento, formula su pregunta final, y a la contestación del rey el cadáver se escabulle de nuevo. Así veinticuatro veces seguidas cuenta el vampiro veinticuatro cuentos; sin embargo, a la pregunta del vigesimocuarto, el rey no contesta, porque no acierta a hacerlo. En el vigesimoquinto, que concluye la obra, se narra que el rey Vikramasena, siguiendo el consejo del vampiro, mata al «yogin» y se queda él mismo con las excepcionales virtudes mágicas que aquél perseguía. Geniales y extravagantes son por su contenido y, por regla general, graciosos en sus preguntas y contestaciones los veinticuatro cuentos, algunos de los cuales se encuentran de nuevo en otras obras de novelística y en distintas literaturas orientales y occidentales.
La pregunta del vigesimocuarto cuento se refiere a la relación de parentesco existente entre los nacidos de estos dos matrimonios: un rey padre casado con la hija de una reina que está casada con un hijo de aquél. Traducción de Bettei en «Studi Italiani di Filología Indo-iranica» (Florencia, 1897-1898- 1900-1904).
M. Vallauri