Para el convento de las monjas de Calabazanos, de las que era vicaria doña María Manrique, hermana del poeta, Gómez Manrique (14129-1490?) compuso una Representación del Nacimiento de Nuestro Señor, en cuya representación pública intervino la infanta Isabel con sus damas.
El tema es la «adoración de los pastores», tratado con la cándida sencillez que es propia del antiguo drama litúrgico, sin aquellos rasgos y motivos profanos que caracterizan los misterios franceses. En la Representación de Gómez está ya el tema — que aparece nuevamente en un «auto» del siglo XVI — de los ángeles que presentan al divino infante los instrumentos de la Pasión. El drama finaliza con una «canción de cuna» — que evidentemente debía ejecutar el coro de las religiosas — compuesta en el tono del popular «Callad, fijo mío chiquito».
A. Viscardi