[Mélanges posthumes]. Colección de pensamientos y escritos críticos del poeta francés, uruguayo de nacimiento, Jules Laforgue (1860- 1887), publicada en 1903. Es un vigoroso testimonio de la cultura del siglo XIX, fuera del cuadro de la literatura simbolista del que el autor al principio había formado parte con sus Lamentaciones (v.) y con Las moralidades legendarias (v.). Ofrecen por ello un documento fundamental para entender cómo, bajo un aspecto extravagante e irregular, el autor captó algunos motivos de la cultura de su época y los fijó con la superficialidad de expresión que le era característica. La posición paradójica de un artista que juega con todo, incluso con los afectos más íntimos, y continuamente oculta bajo una mueca burlona el dolor de un alma ulcerada, se revela aquí con sencillez en cuestiones culturales, en impresiones de arte y en aforismos sobre la mujer y el amor.
En la naturaleza se capta la verdad y la vida que son certidumbre: un parque en noviembre, un paisaje parisiense, un acuario alemán ofrecen al observador una gama de elementos que no pueden ser completamente engañadores («Paisajes e impresiones» [«Paysages et impressions»!). Viajando por alemania, en contacto con costumbres y pensamientos nuevos, el autor expresa «Sobre la mujer» [«Sur la femme»] un desprecio apenas atenuado por el esplendor de las formas y el sentimiento del amor. Importantes son las notas de «Literatura» [«Littérature»] y «Crítica de arte» [«Critique d’art»], llenas de relieves agudos sobre la poesía de vanguardia, sobre, el impresionismo y sobre el arte moderno en alemania. Una comedieta: Pierrot fumiste (que favoreció la acepción sentimental y refinada de la palabra «fu- misterie») y algunas cartas confirman un carácter versátil de conocedor, que capta en la cultura contemporánea algunas actitudes meditativas dignas de resistir al tiempo.
C. Cordié