Poema en sextinas del escritor francés Louis Bouilhet (1822-1869), publicado en 1851. En torno a Mélaenis, hermosísima cortesana, se retrata la sociedad romana de la edad imperial con una sorprendente exuberancia descriptiva. La viveza con que es representado el ambiente romano, tanto en la sociedad patricia como en el bajo pueblo, muestra que el interés del autor por el cuadro y el friso decorativo es superior al que siente por la narración propiamente dicha. Cortesanas llenas de amor y de lascivia, gladiadores y esclavos que luchan en la embriaguez y el vicio, sacerdotes y magos, senadores e histriones, todo se contempla con un interés que pudiera llamarse parnasiano. La sencilla trama del relato — Pablo, que se separa de Mélaenis y desea el amor de Marcia, la mujer del edil — es más que nada un pretexto para narrar con exquisitez los misterios de una vida de pasiones y luchas.
Gautier, en un famoso ensayo sobre la poesía francesa (v. Historia del romanticismo), hace notar que el poeta pasa de la situación fuerte y cómica de la descripción de una cocina o de las muecas grotescas de un enano, a una tierna y dulce evocación de amor, como en el episodio en que Pablo abandona el triclinio y, al claro de luna, vaga por el jardín donde Marcia le espera. Este carácter poéticamente vivo está conseguido con una notable perfección métrica y explica el éxito del poema entre sus contemporáneos y la estima que por Bouilhet sintió el mismo Flaubert; y también justifica su recuerdo en las historias de la poesía francesa.
C. Cordié