[Méditations et cantiques]. Colección de poesías religiosas del francés Louis Le Cardonnel (1862-1936), publicada en 1912 con los Cantos de Umbría y de Toscana (v.) bajo el título común de Carmina sacra. En la obra del autor no sólo representa el elemento más orgánico de su inspiración de religioso, sino que, sobre todo, nos da en una sistematización de laudario conventual diversas evocaciones dedicadas a la Virgen y al Arcángel San Miguel, además de referencias al apostolado de monjes abnegados para la salvación de la efímera vida de la sociedad. Es notable la pura serenidad con que el autor deja oír su voz de poeta y de religioso en una individualidad que parece casi extraña a los movimientos literarios contemporáneos; hasta los orígenes simbolistas del autor quedan olvidados en el tono amplio y solemne de la liturgia.
No raramente, el acento de gozo y exaltación por los misterios de la fe se une al sentimiento de la oración y al silencio devoto; de aquí el valor del título que tiende a unir en única manifestación la vida del religioso que alaba a la Providencia tanto en las vicisitudes de la Iglesia, como en los esplendores de la naturaleza. En esta actitud de devoción y de gozo son significativas las poesías «Noche con las Escrituras» [«Nuit sur les Écritures»], «Praeconium Paschale», «Ascensión», donde hay un tono conmovido que se conecta con la poesía sacra francesa. Con otras poesías, nuevos motivos iluminan la figura hierática del poeta defensor de la verdad y de la fe según la concepción que informa toda su obra, desde su profesión como benedictino, a su aceptación más íntima de la regla franciscana, en su muerte; así en «Requiem» [«Absoute»] es notable su referencia a Verlaine (además de a Mallarmé) y, especialmente en «Meditación romana» [«Méditation romaine»], es sugestivo el sentido de éxtasis y de íntima melancolía ante la historia de muchos siglos atrás, con el recuerdo de sombras ilustres y de las incomparables vías de la Providencia.
C. Cordié