[La serva amorosa]. Comedia en tres actos de Carlo Goldoni (1707-1793), representada por vez primera en 1752. Es comedia de intriga, una de las más novelescas de Goldoni: Beatrice, aprovechando el carácter bonachón de su marido Ottavio, le persuade para que eche de su casa a Florindo (v.), hijo que ha tenido de su primer matrimonio, y trata de hacerle hacer un testamento en favor del propio hijo Lelio (v.), al que quiere casar con Rosaura (v.), hija del rico Pantalone (v.) y amada a su vez por Florindo. Pero Corallina, criada nacida en la casa de Ottavio y afecta a la familia, apoya a Florindo, haciendo de enlace entre él y Rosaura, e introduciéndose en la casa de Ottavio disfrazada de ayudante del notario cuando éste acude allí con el testamento por el que tendría que desheredar a Florindo, revela a su amo las intrigas de Beatrice y consigue demostrárselas haciéndole simular su muerte y permitiéndole de este modo conocer el alma de su mujer.
La comedia termina con la boda de Florindo y Rosaura y el castigo de la intrigante Beatrice. Intriga artificial, pues, a medio camino todavía entre la primera manera de Goldoni y la de su madurez; sin embargo, incluso en este clima que oscila entre lo trágico y lo cómico, hay momentos de verdadera fuerza. Es notable, por ejemplo, la manera con que se justifica la astuta perfidia de Beatrice, con su amor casi morboso hacia su hijo: demasiado inteligente para no comprender que Lelio no es más que un pobre bobo, capaz incluso hasta de reconocerlo, en un fugaz momento de amargura; sin embargo, lucha por él hasta rayar en el crimen. Relámpagos de intuición que muy a menudo llevan a Goldoni más allá de la simplicidad de las Rosauras, hasta lo más hondo del alma femenina. U. Déttore
Torpes payasadas, podredumbre indecente en un siglo ilustrado. (C. Gozzi)
…fijándose demasiado en el organismo interior de la comedia, descuidó la expresión y, para que ésta fuese natural, la hizo vulgar, de manera que sus conceptos resultan vigorosos pero de una forma más parecida a la piedra que al mármol. Lo que queda en él es el mundo interior de la comedia, sacado de la realidad y perfectamente desarrollado en las situaciones y en el diálogo. (De Sanctis)