Con el título Erasme et l´Espagne publicó el hispanista francés — quien ya había publicado valiosos ensayos parciales sobre el mismo tema— su obra magistral (París, 1937).
Se trata, en efecto, de una ingente obra que supone un trascendental acontecimiento en la historia del hispanismo. Es nada menos que la historia «espiritual de la España de tránsito entre el XV y el XVI, es decir, de un momento en que la vida española es la total de la Europa occidental y creadora. Marcel Bataillon ha realizado un trabajo asombroso de busca y rebusca de datos, documentos, textos literarios e históricos, etcétera. Pero con ser esta tarea asombrosa, queda realmente empalidecida ante la finura y agudeza con que ha sido elaborado todo ese caudal, y expuesta ante nuestros ojos la realidad de un movimiento que supuso la más honda preocupación espiritual del tiempo.
M. Bataillon ha partido del estudio de la reforma cisneriana, estudia las altas y bajas de la relación entre Erasmo y España y los españoles, los pasos de las traducciones, las luchas de matices existentes en la postura erasmista frente a la luterana, y, sobre todo, estudia la profunda repercusión de Erasmo en la literatura española. Difícilmente se encontrará un análisis más sagaz y detenido de este rastro. Especialmente agudo es el último apartado de esta rebusca, donde se llega a considerar los últimos reflejos eras- mistas en Cervantes, para poder afirmar que sin Erasmo el Quijote no habría sido posible.
El libro de M. Bataillon plantea de nuevo y con destellos vivísimos la actitud española ante los problemas candentes de la época moderna. Las soluciones erasmistas frente a las ortodoxas podían suponer una íntima concordancia con las españolas. A medida que el rigor de la ortodoxia tridentina crece, el influjo de Erasmo va disminuyendo. Moverse en ese mundo de abrumadora documentación y de apasionantes alcances ha sido la aventura, verdaderamente excepcional y felizmente resuelta, de Marcel Bataillon. Existe traducción española, excelente, hecha en México, 1950, por A. Alatorre.
A. Zamora Vicente