[Essays of Elia]. Libro de ensayos sobre temas diversos, cuya primera serie se publicó en el «London Magazine» entre agosto de 1820 y diciembre de 1822, y en volumen en 1823; mientras que la segunda serie, con el título de últimos Ensayos de Elia [Last Essays of Elia] vio la luz en 1833. El nombre de Elia era el de un dependiente italiano de la South-Sea House en que Lamb y su hermano John estaban empleados; Lamb dijo que había escogido aquel pseudónimo por consideración a su hermano; pero probablemente aquel nombre fue escogido por ser anagrama de «a lie» (que en inglés significa: «una mentira»). Los diversos aspectos del género «ensayo», que se desarrollaron a partir de Montaigne, confluyen en Lamb.
Algunos están influidos por los «capitoli» italianos del siglo XVIII: a este género de humorismo superficial pertenecen la famosa «Disertación sobre el cochinillo asado» [«A Dissertation upon Roast Pig» ], que se basa en un episodio del Sjnone turco de Maraña en su versión inglesa y enlaza con las Lodi delle anguille, del ghiozzo, etc. («Alabanzas de las anguilas, de la breca, etc.») de Francesco Berni; «Una lamentación por la decadencia de los Mendigos en la Metrópolis» [«A Complaint of the Decay of Beggars in the Metrópolis»]; y, por su propósito de expresar paradojas, los «sofismas populares» [«Popular Fallacies»], que son la parte más caduca del libro. Dieciochescos son también los ensayos que se detienen en chistosas descripciones dé tipos, y que se relacionan con el género de los «caracteres» y el club del «Spectator» (v.); «Las dos razas de hombres» [«The Two Races of Men»], «Las opiniones de la señora Battle sobre el whist» [«Mrs. Battle’s Opinions on whist»], «Simpatías imperfectas» [«Imperfect Sympathies»] y «Parientes pobres» [«Poor Relations»], cuya primera parte hace pensar precisamente en Teofrasto.
Por otra parte el libro contiene ensayos con impresiones de crítica literaria o teatral, o que son dictados por experiencias o reminiscencias culturales: «Sobre algunos actores antiguos» [«On some of the Aid Actors»], «Sobre la comedia artificial del siglo pasado» [«On the Artificial Comedy of the Last Century», «Pensamientos sueltos sobre los libros y la lectura» [«Detached Thoughts on Books and Rea- ding» ], «Salud mental del verdadero genio» [«Sanity of True Genius»]. Pero en tiempos de Lamb los modos de vivir habían ido cambiando al mismo tiempo que las nuevas direcciones espirituales. La calle, el club, el café no eran ya los escenarios acostumbrados de las acciones e ideas, como en el siglo XVIII: el individuo se replegaba sobre sí mismo, y, por su necesidad de intimidad dirigía sus miradas a la casa y a la familia: el campo visual se había hecho menos variado, más concentrado y más intenso en el período burgués que se suele definir con el nombre de «Biedermeier», según el feliz vocablo alemán. De manera que incluso en los Ensayos de Elia, que todavía se resienten de costumbres dieciochescas, los detalles autobiográficas añaden un sabor nuevo, es más, ellos son los que determinan sus momentos más felices.
Si bien estos detalles asoman aquí y allí en todos los ensayos, hay un grupo de éstos que predominan: «El Christ’s Hospital treinta y cinco años atrás» [«Christ’s Hospital five-and-thirty Years ago»], «Blakesmoor in H…», «Niños de ensueño» [«Dream Children»], «Antiguas porcelanas» [«Oíd China»], en que Lamb se nos muestra en su plena originalidad y madurez; es un grupo en que halla expresión adecuada aquel lirismo que en las poesías juveniles de Lamb no se había manifestado sino con tímidas e incompletas insinuaciones. En sus ensayos íntimos, Elia nos habla de sí mismo, de su vida con su prima (esto es, con su hermana), de sus amigos de colegio,, de los lugares de su infancia, de sus paseos los días de vacación, de los aspectos de su querido Londres, de sus autores preferidos, del teatro que amaba apasionadamente, y conversa con nosotros acerca de sus gustos, sus antipatías, de las fantasías que le pasan por la cabeza, con la aparente volubilidad de una viva conversación.
El estilo de Elia sigue a veces el fluir suave y continuado de los recuerdos, en largos períodos en que parecen querer decir todo lo que se le ocurre: otras veces su período se torna breve, sus palabras rápidas y precipitadas estallan en el fuego de artificio del chiste; en ocasiones el estilo es solemne y digno, cargado de adornos según el gusto dieciochesco, o noble y suavemente sentencioso como el de Thomas Brown (v. Religión de un médico); otras veces sucinto y sin pretensiones, como si Elia, dejando a un lado los pesados brocados vistiese el traje negro y modesto del empleado de la East India Company. Estilo que ofrece toda la volubilidad del carácter de su autor, rico en citas y alusiones, pues Lamb era un erudito de primer orden. Con este célebre libro (que formó escuela especialmente en Inglaterra: R. L. Stevenson, Max Beerbohm, etc.) Lamb se afirma como creador del ensayo autobiográfico moderno en que el ensayista puede ser definido como un poeta en prosa, atento a seguir en todos sus matices un ritmo demasiado sutil para entretenerse en los moldes del verso. Es evidente en la génesis de los ensayos de Lamb el nexo con la epistolografía: algunos de los ensayos (por ej. la «Disertación acerca del cochinillo asado») se originaron en forma de cartas a sus amigos.
M. Praz
Con su tan sutil capacidad de disfrutar de las más refinadas curiosidades del mundo y del trato humano, sabía iluminar con la luz de la poesía lo que parecía común y trillado. (Pater)
…libro encantador. (Gosse)
Lamb, con su bibliomanía y su credo de puro capricho, es el más incomparable de los hombres geniales. (Chesterton)