[Očarovannyj strannik]. Cuento del gran novelista ruso Nicolás Leskov (Nicolaj Semenovič Leskov, 1831-1895), publicado en 1873. Leskov, que une en sus obras algo del humorismo de Gogol con la elegancia narrativa de Turguenev y las intenciones moralizado- ras y religiosas de Tolstoi, recoge, en su Viajero encantado, una serie de cuentos populares narrados en un bote, en el lago Ladoga, por un extraño monje peregrino que se hace a sí mismo el protagonista de mil historias distintas.
Este Gil Blas (v.) ruso participa en un sinfín de aventuras e intrigas, siempre al servicio de algún noble o mercader, hasta que lo raptan los tártaros que, para impedirle que huya, le cosen crin de caballo en la planta de los pies. Las aventuras más diversas le ocurren al viajero encantado. Mata a latigazos en un duelo a un príncipe tártaro para hacerse con un caballo vendido en una subasta, es curado con el hipnotismo del vicio del alcohol, mata por piedad a una gitana enamorada y traicionada, lleva a cabo como soldado verdaderos prodigios de valor, le ascienden a oficial y por fin se hace monje. Todas sus aventuras, según dice él mismo, le sucedieron por no haber querido hacerse monje cuando de joven se le apareció en visión un pope al que él mató por casualidad, y que le ordenó que ingresara en un convento.
De la narración de estas aventuras Leskov saca un cuadro de colores muy sombríos de la miseria y la ignorancia del pueblo ruso de su tiempo, con un humorismo francamente popular, empleando un lenguaje muy colorido y vivo, sintáctica y léxicamente entonado con la psicología y la lengua de los distintos personajes: nobles, burócratas, comerciantes, campesinos, individualizados con picaresco vigor.
G. Kraisky