[O Uruguay]. Obra del poeta brasileño José Basilio da Gama (1741- 1795), uno de los seis poetas que constituyen la llamada «Escola mineira». Publicado en 1769, es el mejor poema de cuantos fueron compuestos durante el período colonial.
Consta de seis breves cantos en los cuales se narra la rápida guerra que Portugal y España declararon a los Siete pueblos de las Misiones del Uruguay, rebelados contra el tratado de 1750 por instigación de los Padres Jesuitas. Pobre y árido tema, y que, a pesar de ello, dio lugar a la inspiración de Basilio da Gama, poeta esencialmente plástico, de componer versos de conmovido calor, y poner en evidencia —antes que ningún otro escritor brasileño— el sentimiento de la tierra americana, desconocido de los arcades lusitanistas que habían infestado hasta entonces la naciente literatura del Brasil.
Son verdaderamente admirables las descripciones de la riada y el desbordamiento del río, del incendio del campamento de las tropas europeas, de los sortilegios en la caverna de Tanajura, donde aparecen a la desventurada Lindoya, «que cansada de vivir busca todos los medios para encontrar la muerte», las ruinas de Lisboa destruida por el terremoto e inmediatamente después, con eficaz y rápida transición, la ciudad renacida de las cenizas, que se refleja en el Tajo, en cuyas aguas encrespadas se mecen, «amenazando el mar, las poderosas naves», todas ondeantes de banderas triunfales.
Y también las descripciones del ejército que se salva del incendio nocturno, de la fiesta de los indios reunidos ante las doradas puertas del gran templo en el que están representados todos los jefes indígenas, soberbios y ágiles con sus bárbaros atavíos en contraste con la figura, contraída y ridícula, de fray Patusea, el «de la pesada, enormísima panza», y de la filosofía práctica y utilitaria. Sobresale la descripción de la muerte de Lindoya, donde el poeta hace resaltar sobre el fondo de la naturaleza salvaje la dulzura humanísima del sacrificio de la india.
G. A. Magno