Obra dramática en tres actos y en verso de Félix Lope de Vega Carpió (1562-1635), escrita posiblemente entre 1615 y 1625, y publicada en 1641 (Ventiquatro parte perfeta de las comedias del Fénix de España Frey Lope Félix de Vega Carpió… sacadas de sus verdaderos originales). Don Alonso, noble caballero de Olmedo, se enamora, en la feria de Medina, de la hermosa Doña Inés. Por medio de Fabia, vieja alcahueta, consigue hacer llegar a las manos de Inés una carta amorosa. Ésta, en el billete de respuesta, le cita a su reja para que recoja el listón verde de sus chinelas, con la orden de que se lo coloque en su sombrero a fin de que ella pueda reconocer a su enamorado. Al llegar Don Alonso y Tello, su criado, hallan a Don Rodrigo y a Don Fernando, enamorados, respectivamente, de Doña Inés y de su hermana Doña Leonor, que se han apoderado de la cinta. Al día siguiente los dos caballeros se presentan ante Don Pedro, padre de las damas, para pedirlas en matrimonio, a lo que éste accede (Acto I). Para evitar su casamiento con Don Rodrigo, Doña Inés finge vocación religiosa. Fabia y Tello, disfrazados, entran en casa de Don Pedro como instructores de Doña Inés, con lo que facilitan la relación de los amantes. Acaece la llegada a Medina del Rey Don Juan II (Acto II). Don Alonso participa en las justas de toros que se celebran en honor del rey. Actúa brillantemente y salva a Don Rodrigo de una muerte inminente. Ello enciende aún más el rencor de éste. Terminadas las fiestas, se despide de Doña Inés y se dirige, de noche, a Olmedo, sin esperar a Tello.
Le acompaña un triste presentimiento. Se le aparece una sombra y encuentra un labrador que canta la canción de su muerte. El caballero cree que son sortilegios de Fabia para retenerle con Doña Inés, y prosigue su camino. Le asaltan los criados de Don Rodrigo y le asesinan. Tello, que lo seguía, lo halla moribundo, y en nombre de los padres del caballero, pide justicia a Don Juan. Don Fernando y Don Rodrigo son decapitados (Acto III). Lope, según Menéndez y Pela- yo y el padre Fita, basó la acción, por una parte, en un hecho real acaecido en 1521, que comparece en muchas obras del siglo XVII, vivo aún en la tradición oral de Olmedo y de Medina y que motivó la famosa copla de la muerte del caballero: «Que de noche le mataron / al caballero, / la gala de Medina, / la flor de Olmedo. / Sombras le avisaron / que no saliese, / y le aconsejaron / que no se fuese, / el caballero, / la gala de Medina, / la flor de Olmedo.» El ambiente histórico y el nombre de los personajes, por otro lado, provienen de otro acontecimiento, ocurrido a unos antecesores de la misma familia del anterior a mediados del siglo XV. Es ésta una época que ejerció gran atracción sobre Lope de Vega, ya que en ella están situados Peribáñez (v.), Fuenteovejuna (v.) y El mejor alcalde, el rey (v.). Lope llega a imitar, como ha observado Valbuena, las formas de la poesía de aquel siglo. El personaje de Fabia, por su carácter y por algunas situaciones dramáticas, revela una influencia directa de La Celestina (v.). El tema de El Caballero de Olmedo es objeto, en la literatura española, de un amplio tratamiento. Abundan las alusiones, adaptaciones, interpretaciones, etc. El mismo Lope insistió diversas veces en el mismo motivo: Vayle famoso del cavallero de Olmedo, sobre el baile que debió de existir; Auto sacramental de los Cantares, Del pan y del palo, donde glosa «a lo divino» la famosa canción. Los críticos han insistido sobre las características románticas de esta obra y el acabado perfil psicológico de sus personajes, que la convierten en una de las obras más representativas de Lope.
A. Comas
Como en La Celestina, un ansia de vida y de juventud corre por las páginas iniciales de la obra, hasta chocar con la trágica idea de la muerte y de la fatalidad, tan típica del siglo XV. La reconstrucción arqueológica y aun ideológica está conseguida de un modo perfecto… (J. Blecua)