Drama, en 3 jornadas, en verso
Don Juan Tenorio se ve obligado a escapar de Nápoles por haber burlado a la duquesa Isabela, entrando furtivamente en su alcoba bajo el nombre de su prometido, el duque Octavio. Secundado por su lacayo Catalinón emprende viaje por mar y naufraga, logrando seducir luego a la pescadora Tisbea, que lo ha recogido y le ha dado cobijo.
Una vez llegado a Sevilla, debe enfrentarse al matrimonio con doña Ana, hija de don Gonzalo de Ulloa. Mas el rey dispone que don Juan se una a la ofendida Isabela y que el duque Octavio sea resarcido obteniendo la mano de doña Ana. Ésta, empero, ama al marqués de la Mota. Don Juan entra en casa de doña Ana y mata al padre de la muchacha.
En su nueva fuga seduce a la joven Aminta y se burla de su marido, Patricio. De regreso a Sevilla, ve en una iglesia la estatua de don Gonzalo y para mofarse de ella la invita a cenar. La estatua accede a la invitación, pero para el día siguiente. Don Juan acepta. En la capilla de Ulloa, al término de la macabra última cena entre ambos, el convidado, al saludar a don Juan, le prende férreamente la mano y lo arrastra a los infiernos.