[The Secret Agent]. Novela inglesa de Joseph Conrad (Teodor Józef Konrad Korzeniowski, 1857- 1924), publicada en 1907. Es la historia oscura y dramática de un agitador asalariado, espía de embajada, Adolfo Verloc, hombre indolente, de mentalidad mediocre, enamorado de su mujer, Winnie, que sólo se ha casado con él para asegurar una existencia tranquila a su hermano, un joven de inteligencia débil, algo distraído, incapaz de bastarse a sí mismo, por quien siente un profundo afecto, única luz de su existencia mediocre. Verloc se ve inesperadamente obligado a salir del círculo de su pereza, cuando el secretario de la embajada para la cual trabaja le amenaza con despedirle si no consigue provocar algún acto terrorista que promueva escándalo y la inmediata actividad represiva de la policía contra los revolucionarios. Estos revolucionarios son en realidad gentes muy tranquilas, que se contentan con propaganda incendiaria y meros proyectos. Sólo uno, el profesor, tiene cierta decisión trágica: animado por un odio fanático contra cualquier forma de legalidad, agencia a Verloc un explosivo cuando éste, tras de semanas llenas de angustiosa perplejidad, decide ejecutar personalmente el delito.
Y se sirve del servicial e irresponsable cuñado para lanzar la máquina infernal contra el Instituto de Greenwich; pero en la tentativa el joven queda destrozado por la explosión. Winnie, al conocer la atroz verdad, mata de una puñalada al marido; acude después, buscando ayuda, junto a un antiguo compañero del marido, pero éste, preocupado por el temor de quedar ligado con semejante exaltada, la abandona en un tren, después de quitarle el dinero que su marido le había entregado el día de la tragedia. La desgraciada acaba por quitarse la vida, arrojándose, en una noche de niebla, desde un barco que atraviesa el canal de la Mancha. Dos temas alternan en la novela: el afecto fraternal de Winnie, representando en toda su profunda complejidad, y la fatalidad que trastorna a individuos hechos para la existencia más normal. De este contraste, y siguiendo una trama que fue definida de «novela de folletín», Conrad borda análisis angustiosos y sutiles. [Trad. de Marco Aurelio Galindo (Barcelona, 1935).]
G. Alliney