De christiana religione]. Obra filosófica de Marsilio Ficino (1433-1499), compuesta en latín hacia 1477.
Es importante para comprender la antinomia de la posición espiritual del célebre fundador de la Academia platónica florentina, y para aclarar algunos puntos de su religión natural en relación con los problemas de la teología cristiana. Al defenderse de la acusación de irreligiosidad, Ficino trata de explicar su pensamiento según los dictámenes de la ortodoxia católica; sus diversas afirmaciones en defensa de una religión natural, por la idea de un Dios universal al que todos rinden tributo en cualquier creencia, con tal que sean puros de corazón y anhelen el bien, son aquí cuidadosamente corregidas en una apología de los principios cristianos y en una discusión precisa y a menudo acre de los principios de las religiones hebrea y mahometana.
A cada página surge con vigor la tendencia a considerar la religión universal, donde todos los hombres pueden estar acordes en el amor de Dios y de sus hermanos, sin luchas, destrucciones ni inútiles diatribas; la verdadera religión natural hacia la cual nos sentimos inevitablemente inclinados, fuera de todo mito y de toda fe ciega. Así, filosofía y religión se identifican en un platónico amor a la sabiduría, sobre todo en la tentativa (que aparecerá también en Erasmo de Rotterdam y surgirá en las duras luchas espirituales del siglo XVI) de fundir la civilización clásica con el nuevo mensaje cristiano, en una decidida superación del mundo medieval y al mismo tiempo en una realización de su íntima y combatida religiosidad. La obra fue traducida al italiano por el mismo autor.
C. Cordié