[Ked’ miznu hmly]. Colección de poesías del eslovaco Vladimir Roy (1855-1935), publicada en 1921. El motivo central de la colección está tomado de un pequeño poema, dedicado a la fiesta de la liberación.
Multitud de aguas turbias han fluido por los ríos eslovacos antes de que la nación mártir lograse conjurar la tempestad. La libertad, la gloria, han llegado tarde, pero al sonar su hora el héroe ha descubierto la fuente milagrosa y ha surgido de su tumba Jánosik (v.), símbolo del pueblo eslovaco. Después de tanta sangre vertida en aras de la libertad de los pueblos, después de tantas ciudades reducidas a cenizas, una nueva vida se encumbra y vibra en la gloria de la resurrección. Los hombres han creído en esta vida, el deseo se ha realizado, el brote perfumado ha florecido otra vez, y ha despuntado de nuevo la aurora. Alrededor de esto debemos reunimos todos, como una sola familia, porque en la unidad espiritual y de la fe, se iluminará la mirada del pueblo dirigida hacia el porvenir.
La poesía de Roy, atormentada, profética, con abundantes acentos retóricos, contiene, sin embargo, páginas de sincera inspiración. Pastor protestante y hombre de gran cultura, traductor de obras occidentales al eslovaco, Roy introdujo en la poesía de su país una nota original, no tanto por la exaltación patriótica que la anima, como por su amor hacia la tierra eslovaca, que siempre sobresale con delicada melancolía entre las imágenes simbólicas y las representaciones de acusado matiz dramático.
E. Lo Gatto