Cenizas y Pavesas, Giosue Carducci

[Ceneri e faville]. Con este título Giosue Carducci (1835-1907) recogió en la edición completa que hizo de sus propias obras, un heterogéneo conjunto de escritos publicados entre 1859 y 1901, di­vididos en tres series que constituyen los volúmenes V (1859-1870), VII (1871-1876) y XI (1877-1901) de la primera edición, y los volúmenes XXIII-XXIV de la más reciente edición italiana de las obras completas de Carducci. Cenizas y pavesas son los «disiecta membra» de la personalidad carducciana y comprenden escritos de pequeña monta, va­riadísimos y de poca o ninguna importan­cia. Es sabido que Carducci fue un escru­puloso conservador de todas sus cosas, aun las más insignificantes. Guardó celosamente sus papeles, sin extraviar ninguno. Billetes epistolares, artículos, polémicas políticas y literarias, dedicatorias, necrologías, esque­las mortuorias, epígrafes, comunicaciones oficiales dirigidas al Ministerio de Instruc­ción Pública, discursos de circunstancia, re­censiones, etc. Pero el título de la obra in­dica claramente que Carducci sabía bien el poco valor que todo ello tenía. Mucha ce­niza, muchas pavesas, pero ninguna que llegase a llama, bien al contrario de lo que pasará en Confesiones y batallas (v.).

Entre tanta «nugae» ocupan lugar aparte, reagrupadas en series, las muchas disertaciones pronunciadas en las sesiones de la Delega­ción de Historia Patria para las provincias de la Romaña. En ellas no se encuentra al gran crítico, pero sí el expositor rápido y preciso, y esa nitidez estilística y ese ritmo tranquilo y seguro que, a su modo, son fuen­te de placer estético. Entre los varios es­critos literarios el titulado «Odas bárbaras» (1877), que pretende ser una justificación de la poética «bárbara», y una explicación de tal denominación. Un  escrito político, cuyo tono y contenido le da pleno dere­cho para ser incluido en Confesiones y ba­tallas, es «Un año después, 21 de enero de 1872», un verdadero yambo y épodo en prosa, en el cual la marcha de los garibaldinos en ayuda de la Francia invadida es conmemorada en un plano de evocación épi­ca, parangonándola a la primavera sagrada de los antiguos y que termina en una dura requisitoria contra la diplomacia y la men­talidad de la burguesía italiana. Pero, en conjunto, la sola importancia y utilidad de la mayor parte de los escritos recogidos en Cenizas y pavesas es puramente documental.

D. Mattalía