Cancionero Satírico Valenciano, Ramón Miquel y Planas

Con el título de Cangoner satírich valen­cia, publicó Ramón Miquel y Planas, en 1911, dentro de la «Biblioteca Catalana» por él editada, una colección de textos en ver­so, escritos en catalán, por autores valen­cianos. Los metros predominantes son el dodecasílabo, parecido al verso castellano de arte mayor, con acento en la quinta y cesura después de la quinta, o de la sexta, si la palabra es llana, y la codolada. Componen esta colección cuatro obras que se imprimieron en Valencia en 1561, a con­tinuación del Espejo (v.) de Jaume Roig, dos de las cuales lo habían sido ya ante­riormente en 1497. Son éstas el «Procés de les Olives», tenido entre Bernat Fenollar, domero de la Seo de Valencia, los caballeros Joan Moreno y Jaume Gagull, un personaje que se oculta bajo el título de «Síndic del Comú deis peixcadors», y Mossén Verdancha, y el «Somni de Joan Joan», compuesto por Jaume Gagull. Acompañaban a estas dos obras, en 1561, la «Disputa de viudes y donzelles», por Jaume Siurana, Lloys Valentí y Andreu Martí i Pineda, compuesta en el siglo XVI, ya entrado, y la «Brama deis llauradors de l’horta de Valencia contra Mossén Bernat Fenollar», que debió escribirse hacia 1475. Miquel y Planas completó esta colección con dos obritas procedentes del códice del siglo XV, de la Biblioteca Universitaria de Barcelona, conocido con el nombre de Jardinet d’Orats: la «Obra per ais vells», de Joan Moreno, y el crudo «Colloqui de les Dames», y con cinco breves poemas que Mariano Aguiló repro­dujo por primera vez, procedentes de pliegos sueltos valencianos del siglo XVI. Todas estas obras tienen de común su carácter festivo y desenvuelto, y en su mayoría fueron compuestas para solaz de un grupo o tertulia de literatos valencianos, que es­cribieron en el último cuarto del siglo XV y en la primera mitad del siguiente. Los temas principales de estas obras — como el amor y los viejos o la aptitud de viudas y doncellas para el amor — dan materia a juegos de ingenio y a sobreentendidos, al tener que moverse siempre sus autores en terreno escabroso. Las obras de intención más claramente satírica, como el «Colloqui de les Dames», son tal vez las de inven­ción más pedestre, dentro de un género que no se distingue por el aticismo de sus burlas.

P. Bohigas