[Balade in romance]. Con este libro de Antón Askerc (1856-1912), publicado en 1890, penetra en la literatura eslovena un soplo de sano realismo épico como reacción contra el sentimentalismo y el neorromanticismo lírico de Stritar y de Gregorcic. Los argumentos pertenecen de una manera preferente a períodos borrascosos de la historia eslovena y a las tradiciones populares y legendarias de los eslovenos. «Atila y la reina eslovena» [«Atila in slovenska kraljica»] con recuerdos de las primeras luchas de los eslovenos en el valle del Natisone al norte de Cividale, «El barquero» [«Brodnik»], historia del heroico anciano que escoge la muerte en los remolinos del Sava para arrastrar consigo a tres exploradores turcos, «La leyenda eslovena» [«Slovenska legenda»], dedicada a la glorificación y a la asunción al paraíso del primer escritor esloveno Primoz Trubar (1508-1586), etc. Las revueltas de los campesinos eslovenos rebeldes del siglo XVI, fueron cantadas en un ciclo de baladas: «El viejo derecho» [«Stara Pravda»], «Judit» [«Judit»], que es la historia de la heroína bíblica con la muerte de Holofernes, que revive en breves y dramáticos trazos.
A menudo se inspira en hechos de la vida contemporánea, así en «Tres pájaros» [«Tri ptice»], que narra en tres tiempos la tragedia de la hija seducida de un pescador, en «Frontera» [«Mejnik»], donde Martin ve en la noche a su vecino Vito condenado después de su muerte a colocar de nuevo el mojón que movió en vida por su avidez de tierras, en el «Banquete fúnebre» [«Na sedmini»] con la aparición del difunto marido envenenado por la esposa con la complicidad del hijo del vecino, y en «Boda de Logé» [«Svatba y Logéh»] con la presentación de un niño ilegítimo al esposo durante el banquete nupcial. La técnica de las baladas revela una excepcional fuerza expresiva y una extrema habilidad en escoger los momentos dramáticos y decisivos de la acción. Más libre es en los romances. En el «Testamento de Svetopolk» [«Svetopolkova oporoka»] el moribundo rey de Moravia hace a sus hijos una invitación a la concordia en interés de la patria. «Anita» [«An- ka»], es la conmovedora historia de una huérfana que se lamenta de su suerte a las flores, a los pájaros y a los arroyuelos. «La romanza de Celia» [«Celjska romanza»] narra con mucho humorismo poético el origen de la nobleza concedida a la aldea de Teharje. «Una hoja de la crónica de Zajec» [«List iz bronike Zajcke»] ilustra la máxima «in vino veritas» seguida fielmente por los cartujos de Zajec en su bodega en 1564. A la primera compilación siguieron otros tomos de poesías épicas y líricas con nuevas baladas y romanzas que robustecen la fama del poeta. La actividad poética de Aákerc dio un nuevo impulso a la poesía épica eslovena. Los mejores poetas fueron influenciados por él, pero ninguno alcanza su categoría. Las Baladas y romanzas han conservado hasta hoy toda su fuerza, originalidad y lozanía.
A. Budal