Árbol de la Ciencia, Ramón Llull

[Arbre de Sciéncia]. Enciclopedia científico-filosófico-teológica del teólogo, poeta y polígrafo cata­lán Ramón Llull (1233-1315/16), compuesta en Roma en 1295. Es un precioso resumen del pensamiento luliano, agrupado y organi­zado en jerarquía, que abraza todo el sa­ber, distinguiéndolo en dieciséis árboles que simbolizan el árbol de la ciencia. En cada uno de los árboles son estudiadas las varias raíces que lo alimentan, las ramas, las ho­jas, las flores, los frutos.

En el «Árbol Ele­mental», compendio de física, estudia la naturaleza y propiedad de los elementos; en el «Vegetal», tratado de Botánica, la vege­tación, los instintos, apetitos, operaciones de las plantas; en el «Sensual», los senti­dos, su objeto y operaciones; en el «Ima­ginativo», las imágenes e impresiones que producen los objetos; en el «Humano», la naturaleza humana, sus disposiciones, hábi­tos, etc.; en el «Moral», las virtudes, la oración y sus causas; en el «Imperial», in­teresante tratado de política, el gobierno de los príncipes y su razón de ser y finali­dad: en el «Apostólico», las funciones, privilegios, santidad, propósito, fin, oficio del Papa y de los Prelados, y de sus súbditos; en el «Celestial», introducción de la astrono­mía, las impresiones e influencias de los cuerpos celestes sobre los inferiores; en el «Angélico», la naturaleza de los ángeles y de sus operaciones: gloria a Dios y socorro a los hombres; en la «Edad Eterna», el co­nocimiento del Paraíso y el Infierno y su eterna duración; en el «Materno», la mater­nidad de María, madre de los justos y de los pecadores, motivo de esperanza y fuente de ayuda; en el «Humano y Divino», el co­nocimiento de Jesús, finalidad y perfeccio­namiento de todos los seres creados; en el «Divino», los atributos divinos con rela­ción a las criaturas; en el «Ejemplar», el autor acumula proverbios, anécdotas, ejem­plos, para ilustrar los árboles precedentes, sus propiedades, etc.; en el «Cuestional», en fin, el arte y la manera de proponer y re­solver las cuestiones, confundir los erro­res, «sacar a los ciegos de las tinieblas», es presentado y desmenuzado en 4.000 cues­tiones. Esta última es una especie de Me­todología de toda la obra, que figura entre los documentos más orgánicos del saber medieval.

G. Pioli