[De la République]. Tratado político del francés Jean Bodin (15309-1596), publicado en 1576 y propiamente titulado Los seis libros de la República [Les six livres de la République]. Es una concepción completa del Estado y trata de fundamentar jurídica e históricamente la monarquía moderna, valorando como fundamental el concepto de soberanía.
Donde el propio Maquiavelo fundamenta su teoría política en la fuerza efectiva y en la ensambladura del Estado, Bodin, que reprueba esta actitud naturalista del Príncipe (v.), trata de aclarar la función del Estado en su realidad de derecho. Ésta es una idea más sólida, porque está justificada por la tradición y se identifica con el propio curso de las cosas. Dado su carácter absoluto, la soberanía sólo tiene como límites las leyes de Dios y las de la Naturaleza; pero ha de considerarse como verdadera autoridad y como tal ha de identificarse con la monarquía. Por la exigencia de la función histórica que le incumbe, también este poder está circunscrito y definido: por eso el soberano, responsable de su conducta ante Dios y ante la humanidad, debe seguir las leyes divinas y naturales y favorecer el bienestar de sus súbditos.
Ante una acción de tal modo inspirada, el príncipe tiene conciencia de su responsabilidad y comprende el valor que el pueblo asume en la estructura del Estado; por eso no tendrá necesidad de recurrir a «maquiavelismos» para ejercitar su función política, sino que su misión será aclarar las relaciones del pueblo con la autoridad estatal (y, en particular, en Francia, las del tercer estado con el poder real). La monarquía hereditaria y absoluta es como una gran familia, en la que el poder del padre es indiscutible por el hecho mismo de que está dirigido al bien de todos. Sobre estas bases, en las que se edifican los modernos estados de derecho (y estas ideas influirán después en el pensamiento de Botero para los deberes del príncipe, y en el de Montesquieu para la conciencia histórica del poder), Bodin valúa las leyes relativas a los climas y a los pueblos en la adaptación de la naturaleza a un esquema racional, y prepara más allá de las luchas religiosas entre católicos y calvinistas un terreno firme, inspirado en la religión natural y en la tolerancia mutua.
Esta elaboración de la teoría del Estado a través de la experiencia histórica de la monarquía francesa tiene importancia decisiva en la concepción moderna de la política, en cuanto que vitupera el motivo de las guerras civiles del siglo XVI: el de la salvación de la propia alma con devoción a Dios y con cualquier fe, pero sobre todo siendo buenos ciudadanos, tanto si se es noble como si se es plebeyo. La República, al fundar en Francia la ciencia política, sirve también de base a los desenvolvimientos posteriores de Campanella y de Bossuet en la concepción de la monarquía.
C. Cordié