«Novela musical», aparecida en 1911 de Huch, genial escritor de una familia patricia de Brunswick, primo de Ricarda Huch, a quien se aproxima, aun sin alcanzar su vigor y celebridad, por la finísima penetración psicológica, por la continua oscilación entre una carácter; su madre, que ha perdido la fe tira punzante.
Su arte narrativo sigue la tradición de Raabe y la muerte prematura y repentina del poeta lanza una sombra profética sobre esta novela, que revela en él singular sensibilidad musical. Enzio es hijo de un director de orquesta en el teatro de de una pequeña corte alemana, músico en el fondo mediocre y hombre sin carácter: su madre, que ha perdido la -fe en el arte, como en el amor y en la fidelidad del marido, se separa de éste y se dedica por completo a la educación de su hijo, en cuyo carácter intuye con espanto los gérmenes de la debilidad del padre. Enzio se convierte en un apuesto joven y músico que promete.
En una gran ciudad, donde estudia composición, la música parece fortalecer y elevar su naturaleza: le sostienen la confianza de sus maestros, la amistad de su colega Ricardo, vigoroso temple de luchador, y el amor sincero hacia «Bienle», una sencilla y suave muchacha del pueblo. Pero las vacaciones y una grave caída en el hielo le aproximan de nuevo a la hermosa y orgullosa amiga de su infancia, Irene, que le asiste en su enfermedad. Desde entonces su carácter ya débil empieza a vacilar fluctuando entre varios y frívolos amores: intervienen una coqueta intrigante, Pimpernell, genio malo de su vida, a la que nunca consigue sustraerse; luego una colega española, a cuyos caprichos desenfrenados se entrega.
La pequeña Bienle se aleja voluntariamente de él, aunque espera un hijo: las coqueterías de la intrigante hacen luego que rompa también su noviazgo con Irene. Inesperadamente Enzio siente que se seca en su interior la inspiración musical. El doloroso temor de convertirse en una ridicula caricatura de su padre, tan despreciado por él, le impulsa a una acción desesperada: se lanza sobre el hielo débil, que ya una vez le había sido traidor, y halla la muerte. La historia de este fracaso del arte y de la vida, aun no teniendo nada de autobiográfico en las aventuras, refleja, sin embargo, en la aspiración insatisfecha de realizaciones de ideales artísticos y humanos, el alma musical y nostálgica del autor y su ansia de nobles afirmaciones que su breve vida no le concedió.
C. Baseggio – E. Rosenfeld