[Hendeca- sillabi]. Compuestos en versos latinos entre 1490 y 1500, los Endecasílabos o los dos libros de Baia [Hendecasillabi seu Baiarum libri dúo], generalmente llamados Endecasílabos, son tal vez la obra más vivaz de Giovanni, llamado Gioviano, Pontano (1426- 1503).
En la versificación fluida y elegante se expresa un concepto alegremente pagano de la vida. En varias composiciones son descritos los lugares más hermosos del golfo de Baia, que invitan a la alegría: jóvenes y muchachas danzan en la playa, sonríen a la espléndida voluptuosidad de los lugares, vitorean a la vida.
Sin tener la obra una verdadera unidad estructural, las composiciones compuestas en el ágil metro de los endecasílabos falecios cantan un dulce abandono al amor. Figuras femeninas simpáticas al poeta (Batilla tan buena cuando está triste y nunca tan desdeñosa como cuando está alegre, Focilla que impone su voluntad, Hermione, Neera, y otras bellezas) se muestran entre las aguas del mar, en la playa, en los paseos, en las fiestas; en la despreocupación de gestos procaces y de abandonos estas mujeres, con sus alegrías, sus quejas, sus palpitaciones y sus negativas, dan al espectáculo del Vesubio, de Capri, de Mergelina y de Posílipo la verdad de la vida con una riqueza de descripciones que es típica en Pontano. El recuerdo de su mujer Ariadna (anagrama de Adriana), con las hijas y las referencias a los amigos, como Sannazaro, Cariteo y Galateo, dan la sensación de algo vivido a este conjunto, que en total se puede llamar un eco de la poesía de Catulo en el corazón de un humanista, abandonado entre las hermosuras del golfo partenopeo a la vida alegre de la corte aragonesa.
C. Cordié
Pontano es plástico, todo encanto y espíritu. (De Sanctis)