[Il romito del Cenisio]. Romance publicado en 1823 e incluido más tarde en la recopilación de Romances (v.) de que es la pieza más conocida y popular.
Un ermitaño italiano del Cenisio, hermano del manzoniano Diácono Martino de Adelchi (v.), revela a un viajero nórdico, deseoso de ir a Italia, las calamidades de su patria, sometida a los extranjeros: su vana confianza en los príncipes y su traición, la opresión de los magistrados y los esbirros austríacos, el envilecimiento de tener que trabajar y sembrar para que el extranjero recoja, el horror de ver a los justos perseguidos y a la juventud arrancada de sus hogares. La narración culmina en el recuerdo de su hijo Silvio, que el ermitaño no puede suponer entre los desterrados y que debe imaginárselo como uno de los prisioneros, rodeado de horribles muros.
Al oír estas palabras el extranjero se conmueve y alarga la mano al ermitaño. Aquí, como en sus demás romances, el motivo dramático es forzado, pero profundamente sentido el lírico. La evocación de las tierras de Italia, el llanto por sus hijos, una y otro indeterminados y, por lo mismo, capaces de extenderse hasta alcanzar un profundo sentido de la hermandad de todos los pueblos oprimidos, tienen una belleza sugestiva. Berchet pudo introducir tanto en éste como en sus demás romances un sentimiento directo del sufrimiento y de la desesperanza moral, no resignado, sino ardiente en la espera de la redención, experimentado por él después del fracaso del alzamiento piamontés y la feroz reacción austríaca que se produjo en Lombardía y que obligó al poeta a expatriarse.
M. Maggni