Sócrates el Historiador (o el Escolástico)

Nació hacia el año 380 en Constantinopla, donde ejerció la abogacía, y murió en la mis­ma ciudad después de 439. La Historia ecle­siástica (v.) en siete libros, que compuso a continuación de la de San Eusebio, com­prende, en efecto, los acontecimientos del período 305-439; luego fue refundida, posi­blemente por el mismo Sócrates, en una segunda edición (lo cual, como es natural, supone un aplazamiento en la fecha de la muerte), y prolongada hasta 450.

Como fuentes, ade­más de Eusebio (para la etapa 305-320 apro­ximadamente) y de sus primeros continua­dores (Gelasio de Cesarea, Rufino, Felipe de Side) así como de otros autores eclesiás­ticos (San Atanasio, San Gregorio Tauma­turgo e historiadores profanos, Sócrates empleó documentos de diversos géneros, como listas episcopales, cartas de obispos y emperado­res, y la colección de actas de concilios de Sabino de Heraclea; también, recuerdos per­sonales y testimonios como el del sacerdote novaciano Auxano, circunstancias que re­vela el interés del autor por este grupo disidente. El material se halla dispuesto por orden cronológico, según la sucesión de los distintos emperadores; así, pues, Sócrates se so­mete al esquema de la- historia civil. El escritor se ocupa en particular de cuanto ocurre en Constantinopla y de las contro­versias doctrinales, que intenta exponer con claridad, cautela y objetividad.

A. Pinchesle