Nació el 6 de abril de 1741 cerca de Clermont- Ferrand y murió en París el 13 del mismo mes de 1794. Aunque se desconoce quién fuera su padre, pudo estudiar en el colegio parisiense de los Grassins mediante una beca.
Luego fue preceptor de los hijos de un magistrado, más tarde secretario de un caballero que le llevó consigo a alemania y, finalmente, secretario del príncipe de Condé. Sin embargo, incapaz de someterse a una ocupación regular mediante el sacrificio de su libertad, vivió gracias a algunas pensiones y a la liberalidad de amigos ricos, y no alcanzó jamás una estabilidad económica.
Colaboró en un diccionario francés y compuso comedias (La jeune Indienne, 1764; Le marchand de Smyrne, 1770), tragedias (Mustapha et Zéangir, 1776), un Éloge de Molière, premiado por la Academia Francesa en 1769, y un Éloge de La Fontaine, que lo fue en 1774 por la Academia de Marsella.
En 1781, Ch. ingresó en la Academia Francesa. Alcanzó grandes éxitos en sociedad por su ingenio, su conversación brillante y su fortuna entre las mujeres, que no le regatearon sus favores. Los excesos eróticos arruinaron su salud, lo que posiblemente dio lugar al matiz de misantropía que se advierte en sus escritos.
Abrazó con ardor la causa de la Revolución; a él pertenecen las frases: «Qu‘est-ce que le tiers état?», divulgada luego bajo el nombre de Sieyès, y «Paix aux chaumières, guerre aux chateaux».
Amigo de Mirabeau, quien lo define «une tête électrique», escribió para él un discurso acerca de las academias, no pronunciado en la Asamblea, pero publicado en 1791, que contribuyó a la supresión de tales organismos en 1793.
Convertido pronto en moderado ante los excesos revolucionarios y él mismo objeto de sospechas, fue denunciado al Comité de Salud Pública, arrestado y absuelto una primera vez; pero, bajo la amenaza de una nueva detención, intentó darse muerte, y falleció más tarde a consecuencia de las heridas sufridas.
Más que a sus restantes obras, la fama de Ch. se halla vinculada a la colección Pensamientos, máximas y anécdotas (v.), compilada por su fiel amigo Ginguené (1803).
G. Alfieri Torada Faranda