Nicolas- Edme Rétif (o Restif) de la Bretonne

Nació el 23 de octubre de 1734 en Sacy y murió el 3 de febrero de 1806 en París. Octavo de los catorce hijos de un campesino, reci­bió una instrucción rudimentaria y luego fue enviado a Courgis para que se perfec­cionara allí bajo la guía de un hermano párroco. En tal localidad conoció a su pri­mera musa. La composición de un poema licencioso le valió la expulsión. Su padre, entonces, colocóle en Auxerre como apren­diz junto a un tipógrafo, cuya esposa le inició en los clásicos franceses y llegó a convertirse en su amante y en su segunda musa. Ya antes de ello Rétif solía frecuentar a muchachas de vida fácil; algunos años después tuvo una niña de una prostituta. Tras algunos proyectos de matrimonio aca­riciados y luego esfumados, volvió a Auxer­re como regente de una imprenta y se casó con Agnès Lebègue, junto a la cual se estableció en París.

Para conquistar a la hija de un negociante de modas escribió su primer libro, La famille vertueuse; con destino a una actriz, que rechazó la dedi­cación, compuso en cinco días Lucila (1768, v.). El relativo desahogo que le pro­curó el trabajo de Agnès permitióle entre­garse por completo a la literatura; y así, aparecieron Le pied de Fanchette y La filie naturelle (1769). El mismo año, y en seis días, compuso directamente en tipografía Le Pomographe, primer texto de una serie (Le Minographe), Le Gymnographe, L’Andrographe, etc.) en la que el autor se mani­fiesta reformador ardiente. Abandonado por su esposa, empleó todo el dinero que le que­daba en la publicación de El campesino pervertido (1775, v.), cuyo éxito enorme esti­muló su pluma. Sucesivamente aparecieron La campesina pervertida (1776, v.), La vida de mi padre (1778, v.), Les contemporaines (1780-85). Una nueva aventura amorosa agu­dizó su sensibilidad, y dio lugar a la obra Dernières aventures d’un homme de qua­rante ans (1783).

Rétif estuvo empleado en las oficinas de la Sûreté; posiblemente, fue confidente de la policía, y en los miles de informes que en calidad de tal debió de compilar pudo hallar el material necesa­rio para la composición de Nuits de Paris (1783). Cesante, y arruinado por quiebra del papel moneda de la Revolución, publicó sus memorias amorosas (v. El señor Nicolás) con la esperanza de ganar dinero. Por aquel entonces vivía junto a su hija Marión — por la cual, además, se consideraba persegui­do—, trabajaba en su último libro, Les pos­thumes, y proyectaba unas memorias dedi­cadas al primer cónsul; aun cuando no lle­gara a compilarlas, dejó, sin embargo, un total de 48 obras distribuidas en 250 volú­menes, integradas por un conjunto de 61.000 páginas.

S. Morando