Nació en la alcaidía de la cárcel de Niort el 17 de diciembre de 1635 y murió en Samt-Cyr el 15 de abril de 1719. Era nieta del famoso Agripa d’Aubigné, y al regreso de América, a donde le condujera su padre, abjuró del protestantismo (1648). Carecía de bienes de fortuna y de apoyo, y en 1652 contrajo matrimonio con el poeta Scarron, enfermo, para quien sólo fue una admirable enfermera. Viuda en 1660, tuvo la suerte de llegar (1669) a institutriz de los hijos de Luis XIV y Mme. de Montespan, a la cual sucedió finalmente como favorita del rey. Ejerció una gran influencia en éste, quien se casó con ella en secreto en 1683; en 1676 el soberano la había nombrado marquesa de Maintenon. Se le reprocha su participación en la revocación del Edicto de Nantes. Educadora por naturaleza, en su actividad como tal hay que buscar las razones de su extraordinario encumbramiento.
Su constante vocación pedagógica la llevó a crear la Casa Real de Luis XIV en Saint-Cyr, donde acogió a 250 muchachas nobles y pobres; tal institución, concebida al principio bajo formas de mayor libertad (el rey no quería que se pareciera en nada a un convento), acabó convirtiéndose (1692) en un monasterio de la orden de San Agustín, con lo que su disciplina adquirió cierta rigidez. Para este centro escribió la marquesa varios tomos de reglas e instrucciones (v. Espíritu de la educación de las jóvenes de Saint-Louis), que, incluso dentro del rigor de las concepciones religiosas y de los cerrados criterios de la época acerca de la educación femenina, revelan una inteligente amplitud de miras y una aguda penetración psicológica. Tales cualidades se dan asimismo en las Cartas (v.) de nuestra autora.
G. Alfieri Todara Faranda