Corrado Ricci

Nació en Rávena el 18 de abril de 1858 y murió en Roma el 5 de junio de 1934. Hijo del pintor escenógrafo Luigi Ricci, poseyó también una buena disposición para el arte plástico. Graduóse en Leyes en 1882. Tras desempeñar varios cargos en las bibliotecas nacionales se le confió en 1893 el cuidado de la Galería de Parma, que organizó de acuerdo con un criterio mo­derno. Empezó de tal suerte su gran labor en el ámbito administrativo de las bellas artes en su país. En 1894 pasó a la Galería de Módena; en 1897 fue nombrado superin­tendente de los monumentos de Rávena y en 1898 director de la Pinacoteca Brera de Milán; en 1903 ocupó este mismo cargo en los museos florentinos; y en 1906 encargóse de la dirección general de Antigüedades y Bellas Artes.

Además de la renovación per­sonal de varios museos de gran importancia, desde su elevado puesto promovió la creación de otros de carácter local en poblaciones pequeñas, fomentó las excavaciones y protegió en los campos legislativo y ad­ministrativo el patrimonio artístico italiano. Unió a todo ello una intensa actividad de escritor y erudito, en el vasto conjunto de la cual cabe mencionar I primordi dello Studio bolognese (1888), L’ultimo rifugio di Dante Alighieri (1921), Beatriz Cenci (1923, v.), Il tempio Malatestiano (1924), Correggio (1930) y Tavole storiche dei mosaici di Ravenna (1930-34). Citemos también una alegre obra juvenil, Job, serena concepción de Marco Balossardi (v. Job), escrita en colaboración con Olindo Guerrini.

L. Berti