Adalbert von Chamisso

Nació el 30 de enero de 1781 en el castillo de Boncourt (Champagne) y murió en Berlín el 21 de agos­to de 1838.

Hijo de una noble familia fran­cesa que emigró a alemania en tiempos de la Revolución, el joven Louis-Charles-Adélaïde, quien luego adoptaría el nombre más germano de Adalbert, llegó a paje de la reina de Prusia en Berlín y luego ingresó en el Ejército prusiano.

Mientras tanto, el contacto con los ambientes románticos ber­lineses le lleva al mundo de la literatura alemana; y así, ya en 1803 se ensaya en las actividades literarias con un Faust — evidentemente, obra todavía no en sazón —, y en 1804 publica las primeras poesías ale­manas en el Almanaque de las Musas (v.)» redactado por él y Varnhagen.

La vida de oficial prusiano no acababa de satisfacerle, y Ch. sufría a causa de la ambigüedad de su situación de hombre con dos patrias; a menudo aparece en sus composiciones líri­cas el tema de la nostalgia de Francia.

En 1809 consigue la licencia del ejército de Prusia, y poco después permanece durante algún tiempo en su país natal. Allí conoció a Mme. de Staël, por la que muy pronto se siente atraído; tras haberla seguido a Suiza, permanece junto a ella hasta 1812.

Vuelto a Berlín, se matriculó en la Univer­sidad para dedicarse al estudio de la Me­dicina y las Ciencias Naturales. Una con­versación con su amigo Fouqué le inspiró la idea del hombre sin sombra, y así com­pone de una asentada su obra maestra His­toria maravillosa de Peter Schlemihl (v.), que aparece en 1814 y le dio una inmediata celebridad.

Mientras tanto, proseguía sus estudios de Botánica, y tomó parte en una expedición científica rusoalemana, con la cual recorrió entre 1815 y 1818 el océano Pacífico; este viaje le inspira el breve poe­ma Salas y Gómez (v.), de 1829.

Más tarde publicó el diario de la expedición con el título Viaje alrededor del mundo [Reise um die Welt, 1836]. De nuevo en alemania, se le concedieron honores académicos y el cargo de director del Jardín Botánico. Ya en disposición de fundar una familia, se casa con una joven de dieciocho años; tal matri­monio, tranquilo y feliz, le hizo padre de siete hijos.

Publicó entonces estudios botá­nicos de gran valor científico y una gramá­tica hawaiana que había preparado en el curso del citado viaje. Al mismo tiempo que dirigía el Deutscher Musenalmanach, escribe sus composiciones líricas más bellas (v. Poesías); a un ciclo de éstas, Amor y vida de mujer, puso luego música Schumann.

Fallecida su esposa en 1837, quedó tan abatido que no tardaría en seguirla al sepulcro. Ejemplo de existencia romántica, Ch. experimenta en él los motivos de la literatura contemporánea; pero el aspecto fundamental de su personalidad fue su ver­dadero y genuino temperamento lírico, gra­cias al cual pudo asimilar los modos y tonos de la poesía popular alemana, que canta de nuevo con su fresca voz de mu­chacho apasionado.

V. M. Villa.