Escritor norteafricano. Murió en 971. Estudió Derecho en Cairuán, y vino después a Córdoba, donde se quedó de por vida, completando sus estudios con Cásim Benasbag. Fue un destacado jurista que estuvo al servicio del califa omeya español al-Hakam II, por orden del cual escribió su obra capital, Historia de los jueces de Córdoba (v.), traducida y editada1 por J. Ribera en 1914, y que abarca desde la invasión musulmana hasta el año 968. Esta obra es imprescindible para el conocimiento de la época del Califato; su documentación es original y procede de los archivos de la casa real y de la Curia de los jueces, o captada en las tertulias de la nobleza o en las leyendas recitadas por los narradores en los barrios populares.
Según dice su traductor: «La crónica nos pone en medio de Córdoba en los tiempos del emirato, dándonos la impresión de la realidad, cual ninguna otra historia erudita o literaria es capaz de producir. Nos cuenta cosas fútiles, escenas vulgares, sin grandezas ni aparate de conjunto; pero esa intención artística, esas descuidadas narraciones permiten el estudio de fenómenos sociales, que en otras crónicas no aparecen siquiera esbozados ni aludidos».
J. R. Manent